Pietro Mascagni nació el 7 de diciembre de 1863 en Livorno. Fue un músico italiano, uno de los mejores exponentes de la ópera verista, un estilo de ópera italiana que subraya el comportamiento violento de los personajes sometidos a una gran tensión emocional.
El padre de Pietro Mascagni querjavascript:void(0)ía que su hijo fuera abogado y no estaba dispuesto a que el joven estudiara música. Sin decírselo a su padre, Pietro recibió clases en la escuela de música de la localidad, pero cuando su padre lo supo se marchó a vivir con un tío suyo que veía con buenos ojos que estudiara música. Mascagni progresaba rápidamente y algunas de sus piezas más tempranas tuvieron muy buena acogida.
Un aristócrata del lugar, gran admirador de la obra de Mascagni, financió sus estudios en el Conservatorio de Milán, donde conoció a Ponchielli, autor de la célebre ópera “La Gioconda” y la conocida “Danza de las horas”, y compartió habitación con Puccini, compositor que en seguida se haría famoso. Pero también aquí Mascagni se rebeló contra la rigidez académica de la escuela y dejó Milán para dirigir una compañía de ópera ambulante. Finalmente se estableció en una ciudad pequeña, donde enseñó música y dio clases de piano.
En 1889 Mascagni se presentó a un concurso organizado por un editor de música, y su ópera de un acto "Cavalleria Rusticana" ¡escrita en sólo dos meses! y basada en una obra del escritor italiano Giovanni Verga, con la que ganó el primer premio. Al año siguiente fue representada en Roma con mucho éxito y pronto se producía por toda Italia. La ópera de Mascagni, vívido melodrama sobre la vida en un pueblo de clase trabajadora de Sicilia, influyó mucho en obras posteriores. El carácter realista y la concisa intensidad del drama de Cavalleria Rusticana la convirtieron en el modelo del estilo de ópera al que se denominó verismo.
Fue compositor de otras muchas óperas de gran calidad como “L'Amico Fritz” (1891) e “Iris” (1898) que fueron bien recibidas. De hecho muchos músicos (entre ellos Gustav Mahler, el gran compositor y director de orquesta) consideraron la ópera L'Amico Fritz mejor que Cavalleria, pero el tono apacible y pastoral de aquella disminuyó su atractivo popular no igualando el éxito obtenido por Cavalleria Rusticana.
Algunas de las magníficas obras de Mascagni se mantienen en el repertorio musical actual, lo que ha imposibilitado que el personaje caiga en el olvido a pesar de ser reconocido como el principal compositor del fascismo. Pero en la mayoría de las reseñas biográficas hay una buena parte de su historia (la más incómoda para los buenos) que se mantiene escondida para el gran público así como parte de su obra. Por esta razón he decidido dedicarle una entrada en la categoría de “Condenados al ostracismo”.
Es posible que en algunos sitios encuentren la reseña de que murió arruinado en la habitación de un hotel en la ciudad de Roma; lo que es menos probable es que se haga mención al motivo de la ruina de este entonces anciano que fue uno de los grandes de la historia de la música. La incómoda respuesta a su mísera muerte es que una vez derrotado Mussolini, al compositor le fueron arrebatados sus propiedades y sus honores, y pasó los últimos tiempos viviendo en la pobreza, en la habitación del hotel donde murió.
Tampoco es fácil encontrar una mención a la muerte de su hijo en 1936 en el este de África durante el transcurso de la campaña de Etiopia, en la que tomó parte a pesar de ser evidente que la influencia de su padre en el régimen y la cercanía de éste a Mussolini podrían haberle facilitado, de haberlo querido, un cómodo destino lejos de todo peligro.
Muchas de las obras Mascagni han quedado fuera del repertorio musical y no es previsible que las veamos representadas nunca más, no por su indiscutible calidad, sino por la incorrección política. Tal es el caso de la opera “Nerone” compuesta en 1935 y que era un tributo a Benito Mussolini (desde 1932 Mascagni pertenecía formalmente al partido fascista).
Como recuerdo de su militancia política les dejo este video en que se puede ver a Mascagni vistiendo camisa negra mientras dirige "Va Pensiero" de Verdi en un acto multitudinario presidido por Mussolini (en el minuto 0:39 se le ve haciendo el saludo fascista).
Nota: “Va Pensiero” es el coro del tercer acto de Nabucco. Se convirtió en un himno para patriotas italianos que buscaban la unidad nacional y la soberanía. Posteriormente seguiría siendo usado por los patriotas fascistas.
Giuseppe Verdi fue uno de los Padres Fundadores de Italia. Cuando escribió el “Nabucco” en realidad no pensó en los judíos de Babilonia, usándolos simplemente como excusa para poder escribir y estrenar temas profundamente patrióticos evitando la censura austriaca. En el Teatro del "Scala" de Milán los patriotas italianos gritaban Viva Verdi, para decir Viva Vittorio Emanuele Rey De Italia.
Aprovechando hábilmente las letras que componían su apellido, sobre los muros de Italia aparecía escrito la anagrama «Viva V-E-R-D-I», que todos descifraban cómo «Viva Vittorio Emanuele Re De Italia»
Fue frecuente en la obra de Verdi incorporar a sus obras frases y fragmentos que enaltecían la libertad de la patria. Como ejemplo podemos citar el estreno de “Attila”, otro éxito no sólo musical. Esta vez los censores deberían andar un poco despistados, ya que las alusiones patrióticas están por todas partes. Se estrena en "La Fenice", y ante frases y situaciones italianizantes el público aplaudía de pie, junto a los oficiales austrcos que tuvieron que permanecer impasibles. Las mujeres exhibían pañuelos tricolores y desde los palcos se tiraban ramos de flores atados con cintas también tricolores.
Aquí les dejo el Intermezzo de la ópera "Cavalleria Rusticana".
Pietro Mascagni falleció el 2 de agosto de 1945, apenas unos meses después de finalizada la guerra. Por supuesto fue enterrado sin la presencia de autoridades y sin ningún tipo de reconocimiento oficial a su obra, pero recibió la mejor despedida que un artista comprometido con su tiempo pueda desear. Sin que fueran convocados por nadie, una gran multitud de ciudadanos anónimos acudieron al funeral, para dar su ultimo adiós al artista.
Pietro Mascagni 7/12/1863 - 2/8/1945. Descanse en paz.
Sin música la vida sería un error.
Friedrich Nietzsche
El padre de Pietro Mascagni querjavascript:void(0)ía que su hijo fuera abogado y no estaba dispuesto a que el joven estudiara música. Sin decírselo a su padre, Pietro recibió clases en la escuela de música de la localidad, pero cuando su padre lo supo se marchó a vivir con un tío suyo que veía con buenos ojos que estudiara música. Mascagni progresaba rápidamente y algunas de sus piezas más tempranas tuvieron muy buena acogida.
Un aristócrata del lugar, gran admirador de la obra de Mascagni, financió sus estudios en el Conservatorio de Milán, donde conoció a Ponchielli, autor de la célebre ópera “La Gioconda” y la conocida “Danza de las horas”, y compartió habitación con Puccini, compositor que en seguida se haría famoso. Pero también aquí Mascagni se rebeló contra la rigidez académica de la escuela y dejó Milán para dirigir una compañía de ópera ambulante. Finalmente se estableció en una ciudad pequeña, donde enseñó música y dio clases de piano.
En 1889 Mascagni se presentó a un concurso organizado por un editor de música, y su ópera de un acto "Cavalleria Rusticana" ¡escrita en sólo dos meses! y basada en una obra del escritor italiano Giovanni Verga, con la que ganó el primer premio. Al año siguiente fue representada en Roma con mucho éxito y pronto se producía por toda Italia. La ópera de Mascagni, vívido melodrama sobre la vida en un pueblo de clase trabajadora de Sicilia, influyó mucho en obras posteriores. El carácter realista y la concisa intensidad del drama de Cavalleria Rusticana la convirtieron en el modelo del estilo de ópera al que se denominó verismo.
Fue compositor de otras muchas óperas de gran calidad como “L'Amico Fritz” (1891) e “Iris” (1898) que fueron bien recibidas. De hecho muchos músicos (entre ellos Gustav Mahler, el gran compositor y director de orquesta) consideraron la ópera L'Amico Fritz mejor que Cavalleria, pero el tono apacible y pastoral de aquella disminuyó su atractivo popular no igualando el éxito obtenido por Cavalleria Rusticana.
Algunas de las magníficas obras de Mascagni se mantienen en el repertorio musical actual, lo que ha imposibilitado que el personaje caiga en el olvido a pesar de ser reconocido como el principal compositor del fascismo. Pero en la mayoría de las reseñas biográficas hay una buena parte de su historia (la más incómoda para los buenos) que se mantiene escondida para el gran público así como parte de su obra. Por esta razón he decidido dedicarle una entrada en la categoría de “Condenados al ostracismo”.
Es posible que en algunos sitios encuentren la reseña de que murió arruinado en la habitación de un hotel en la ciudad de Roma; lo que es menos probable es que se haga mención al motivo de la ruina de este entonces anciano que fue uno de los grandes de la historia de la música. La incómoda respuesta a su mísera muerte es que una vez derrotado Mussolini, al compositor le fueron arrebatados sus propiedades y sus honores, y pasó los últimos tiempos viviendo en la pobreza, en la habitación del hotel donde murió.
Tampoco es fácil encontrar una mención a la muerte de su hijo en 1936 en el este de África durante el transcurso de la campaña de Etiopia, en la que tomó parte a pesar de ser evidente que la influencia de su padre en el régimen y la cercanía de éste a Mussolini podrían haberle facilitado, de haberlo querido, un cómodo destino lejos de todo peligro.
Muchas de las obras Mascagni han quedado fuera del repertorio musical y no es previsible que las veamos representadas nunca más, no por su indiscutible calidad, sino por la incorrección política. Tal es el caso de la opera “Nerone” compuesta en 1935 y que era un tributo a Benito Mussolini (desde 1932 Mascagni pertenecía formalmente al partido fascista).
Como recuerdo de su militancia política les dejo este video en que se puede ver a Mascagni vistiendo camisa negra mientras dirige "Va Pensiero" de Verdi en un acto multitudinario presidido por Mussolini (en el minuto 0:39 se le ve haciendo el saludo fascista).
Nota: “Va Pensiero” es el coro del tercer acto de Nabucco. Se convirtió en un himno para patriotas italianos que buscaban la unidad nacional y la soberanía. Posteriormente seguiría siendo usado por los patriotas fascistas.
Giuseppe Verdi fue uno de los Padres Fundadores de Italia. Cuando escribió el “Nabucco” en realidad no pensó en los judíos de Babilonia, usándolos simplemente como excusa para poder escribir y estrenar temas profundamente patrióticos evitando la censura austriaca. En el Teatro del "Scala" de Milán los patriotas italianos gritaban Viva Verdi, para decir Viva Vittorio Emanuele Rey De Italia.
Aprovechando hábilmente las letras que componían su apellido, sobre los muros de Italia aparecía escrito la anagrama «Viva V-E-R-D-I», que todos descifraban cómo «Viva Vittorio Emanuele Re De Italia»
Fue frecuente en la obra de Verdi incorporar a sus obras frases y fragmentos que enaltecían la libertad de la patria. Como ejemplo podemos citar el estreno de “Attila”, otro éxito no sólo musical. Esta vez los censores deberían andar un poco despistados, ya que las alusiones patrióticas están por todas partes. Se estrena en "La Fenice", y ante frases y situaciones italianizantes el público aplaudía de pie, junto a los oficiales austrcos que tuvieron que permanecer impasibles. Las mujeres exhibían pañuelos tricolores y desde los palcos se tiraban ramos de flores atados con cintas también tricolores.
Aquí les dejo el Intermezzo de la ópera "Cavalleria Rusticana".
Pietro Mascagni falleció el 2 de agosto de 1945, apenas unos meses después de finalizada la guerra. Por supuesto fue enterrado sin la presencia de autoridades y sin ningún tipo de reconocimiento oficial a su obra, pero recibió la mejor despedida que un artista comprometido con su tiempo pueda desear. Sin que fueran convocados por nadie, una gran multitud de ciudadanos anónimos acudieron al funeral, para dar su ultimo adiós al artista.
Pietro Mascagni 7/12/1863 - 2/8/1945. Descanse en paz.
Sin música la vida sería un error.
Friedrich Nietzsche