Ashihei Hino (nombre real Katsunori Tamai) fue un escritor
japonés especializado en relatos de corte bélico. Hino nació en Wakamatsu el 25
de enero de 1907.
En 1937, mientras estaba destinado en China como miembro del
Ejército Imperial Japonés, recibió el prestigioso premio Akutagawa por una de sus novelas: "Cuentos de Excremento y Orina". En la concesión del premio fue fundamental
el respaldo que le dio Kobayashi Hideo, considerado el mejor crítico literario
del Japón moderno; Kobayashi Hideo al igual que Ashihei Hino, fue un claro
defensor de la entrada del Japón Imperial en la guerra y ayudó a impulsar el
conocido como “Movimiento Nacional de Movilización Espiritual”.
En el marco de
este movimiento docenas de escritores, pintores y músicos aceptaron con
entusiasmo la invitación del Gobierno para viajar a China y escribir sobre la
ofensiva japonesa; este grupo de intelectuales fue conocido como “El Cuerpo de la Pluma” (Pen butai) y recibió tantas solicitudes
que algunas tuvieron que ser rechazadas. Casi todos ellos quedarían marcados
durante la postguerra.
El crítico Kobayashi Hideo, lógicamente, formó parte de “El Cuerpo de la Pluma” y viajó a China
por primera vez en marzo de 1938 como corresponsal de la popular revista “Bungei Shunju”. Éste será sólo el
primero de los seis viajes que realizará al continente en tiempos de guerra.
Una característica notable de sus artículos es el respeto y
la admiración con los que se refiere a los combatientes japoneses que encarnan
tanto el nacionalismo como la vida de acción, valores que Kobayashi tiene en la
más alta estima y disfruta en compañía de los héroes anónimos que conforman el
Ejército Imperial.
Uno de los soldados con los que entra en contacto y que él
identifica inmediatamente como la encarnación del heroísmo que tanto admira es
el cabo Hino Ashihei. El crítico y el soldado pronto se convierten en amigos.
Impresionado por los apasionados ojos de Hino, por su naturaleza tranquila y
por su uniforme manchado, Kobayashi escucha atentamente todo cuanto el joven
escritor y combatiente tiene que decir. Será el propio Kobayashi quien le
presente para el premio “Akutagawa”.
De su obra “Trigo y
soldados”, publicada en el verano de 1938, se venderán cerca de un millón
doscientas mil copias en una nación de unos setenta millones de personas que
convertirán a su autor en un héroe nacional.
Kobayashi Hideo elogió el libro
profusamente localizando en su interior "…un
espíritu tradicional que nosotros los japoneses reconocemos en nuestra propia
carne”.
Hino Ashihei fue ascendido al Cuerpo de Información y
publicó durante la guerra numerosos trabajos sobre el día a día de los soldados
japoneses. Sus obras bélicas fueron traducidas a muchos idiomas, incluyendo el
español, aunque hoy casi nadie recuerda a su autor pues a pesar de la enorme
popularidad de la que gozó cayó en el olvido tras el conflicto.
Su trilogía de novelas bélicas: "El trigo y el soldado", "El barro y soldados" y "Flores y soldados”.
Después de la guerra fue expulsado de la función pública y
sus novelas bélicas fueron consideradas como parte de la publicidad de la
política belicista y colonialista del Japón, lo que le sirvió para ser
catalogado como un “criminal de guerra intelectual” por las autoridades de
ocupación norteamericanas.
Supongo que los grandes cineastas norteamericanos que
dedicaron sus esfuerzos creativos al cine bélico nunca sospecharon que, en caso
de perder la guerra, serían catalogados como criminales de guerra intelectuales.
Hino siguió trabajando en sus creaciones literarias. Viajó
por buena parte de Europa y en el año 1953 visitó España donde la revista literaria
“Ateneo”, en su número del 15 de
agosto de 1953, publicó una entrevista titulada “Ashihei Hino, príncipe de los novelistas japoneses”.
A pesar de todo nunca recuperó su fama y su popularidad: la acusación de criminal de guerra intelectual siempre planeó sobre su cabeza y mil puertas le fueron cerradas por la incorrección política de su pasado.
Hino se suicidó el 25 de de enero de 1960 a los 53 años y
aunque su muerte fue anunciada en un principio como un ataque de corazón su
familia reveló más tarde que se debió a una sobredosis de sedantes. En la
actualidad su casa natal puede visitarse, convertida en el “Museo Ashihei Hino”, en el centro cívico
Wakamatsu.
Kobayashi fue elegido miembro de la Academia de Arte de
Japón en 1959. El 5 mayo de 1960, unos meses después de su suicidio, a Ashihei
Hino se le concedió el Premio de la Academia de Arte de Japón, un
reconocimiento póstumo en el que, sin duda, tuvo mucho que ver su viejo amigo y
mentor.
Confío en que dicho galardón sirviera para tranquilizar la
conciencia de aquellos defensores de la libertad que le condenaron al ostracismo
y allanaron el camino su prematuro final.
Ashihei Hino (25 de enero de 1907 – 24 de enero de 1960). Descanse en paz.
Marcha de celebracion de la victoria del Ejército japonés en la ciudad de Nanking 1937.
Extraida de la pelicula Nanking Nanking realizada por el director chino Lu Chuan.