Ayer día 14 de noviembre, con motivo de la huelga general, las Juventudes de Democracia Nacional decidieron hacer un piquete informativo.
Claro que no era un piquete informativo cualquiera, porque este grupo de militantes acudió a las 5:30 de la mañana junto a la sede nacional de UGT para informarles de lo que piensan de ellos.
Lo curioso es que, a pesar de haber un nutrido grupo de sindicalistas, y a pesar de lo bravucones que se mostraron durante toda la jornada de huelga frente a los pequeños comerciantes del centro de Madrid, cuando vieron la presencia de los militantes de DNJ lo que hicieron fue llamar a la policía para que les protegiera de nuestro reducido piquete informativo.
Una cosa hay que decir en favor de nuestros poco valerosos sindicalistas. Y es que nada es capaz de quitarles el apetito.
La mejor prueba de ello es que a pesar del fracaso de una jornada de huelga en la que lo único que realmente se pretendía era justificar la propia existencia de los sindicatos el señor Méndez, ni corto ni perezoso, se dirigió a la urbanización La Moraleja, posiblemente la zona residencial más lujosa y cara de la capital de España. Y allí se decidió a reponer fuerzas de tan intensa jornada en el restaurante La Máquina, una magnífica marisquería que si algún día le toca la primitiva le recomiendo visitar.