Cristina Kirchner, la falsa amiga

Todo profesor de idiomas conoce la existencia de "las falsas amigas" o "false friends", que hace referencia a parejas de palabras, cada una de un idioma, que son iguales o muy parecidas ortográficamente, pero cuyo significado es radicalmente distinto en cada idioma. Son peligrosas porque, cuando aparecen en una frase, tendemos a traducirlas por su falsa amiga del otro idioma, con lo que estamos cambiando el significado. Un ejemplo de esto es la palabra española "actual", falsa amiga de la inglesa "actual". Son idénticas ortográficamente, pero mientras que en español significa "de este tiempo", en inglés significa "real, verdadero". En francés la palabra “constipé”, lejos de significar constipado como podría parecernos, significa estreñido. El pobre turista que estando constipado acuda a una farmacia francesa y diga "Je suis constipé" sin duda pasara por un mal trance pues a los siempre desagradables síntomas del constipado tendrá que añadir los del potente laxante que el diligente farmacéutico le proporcionará.

Algo parecido puede ocurrirnos con aquellos que hablan español en otras latitudes pues existen palabras que siendo iguales en uno y otro país tienen significados marcadamente distintos. Veamos un ejemplo.

Buzo
- Persona que practica el buceo o submarinismo (en todos los países)
- Despabilado, vivo, despierto, alerta (en El Salvador, Honduras y Nicaragua)
- Inteligente (en Guatemala) - Conjunto de ropa deportiva (en Chile)
- Sweater, prenda para cubrirse del frío (en Argentina)
- Mirón, morboso, aberrado sexual (en Venezuela)

 La terminología política, por supuesto, no está exenta de estos malos entendidos y cuando los medios de comunicación nos presentan a la “peronista” Cristina Fernández de Kirchner, al menos en España, inmediatamente evocamos la figura de Juan domingo Perón y el peronismo de 1945, ese peronismo que ofreció a muchos oficiales de la contienda europea una vida a salvo de las represalias de los aliados, el mismo peronismo que mitigó el hambre de nuestra posguerra. Escuchamos peronismo y no podemos evitar evocar el seis de julio del año 1947 cuando Perón en un discurso exponía los principios de la Tercera Posición entre el capitalismo y el socialismo, Tercera Posición mediante la cual se daba a entender que, en la naciente Guerra Fría, Argentina no se alinearía de forma automática ni con Estados Unidos ni con la Unión Soviética.

 Escuchamos peronismo y recordamos el sufragio femenino, la derogación la ley que establecía la discriminación entre hijos legítimos e ilegítimos, el desarrollo de un amplio plan de viviendas para trabajadores, las mejoras salariales y un largo etc. En definitiva escuchamos peronismo y lo único que vemos es a Juan domingo Perón con su porte impresionante, su sonrisa cautivadora, sus años de éxito en España y, sobre todo, su ideología: esa Tercera Posición que tantos sentimos como propia.

Estarán pensando ¿dónde se encuentra el error? ¿Qué hacemos mal cuando asociamos a cristina Fernández de Kirchner con esa tercera vía, con la histórica figura del general Perón y con la declaración del seis de julio de 1947?

Para entender por qué Cristina Kirchner es una falsa amiga de aquellos que creemos en una tercera posición es necesario dar un breve repaso a la historia del peronismo, movimiento político complejo donde los haya por la multitud de corrientes internas que lo han formado. Perón, desde su origen, había alentado el más amplio espectro ideológico en su movimiento, desde la derecha a la izquierda. En sus orígenes la polarización ideológica era controlable, en línea con el contexto internacional. Sin embargo, después de la Segunda Guerra Mundial el mundo acentuó su polaridad, y este proceso de radicalización también transformó a sus seguidores, sobre todo durante la ausencia del líder, exiliado tras el golpe militar. Muchos fueron incapaces de mantenerse fieles a la tercera vía en la que todos habrían cabido. La situación de división interna y polarización tiene su más dramática puesta en escena con ocasión del regreso definitivo a la Argentina de Juan Domingo Perón, después de casi 18 años de exilio.

Con motivo del regreso de Perón tras su largo exilio, el 20 de junio de 1973 se produce una de las mayores movilizaciones populares de la historia política: cerca de dos millones de argentinos se habían acercado para darle la bienvenida, pero todo se torció cuando comienzo el enfrentamiento entre distintas organizaciones armadas irregulares peronistas en la conocida como Masacre de Ezeiza.



Al caer la tarde, y ante las noticias provenientes de Ezeiza, la aeronave que traía de regreso a Perón fue desviada al aeropuerto de Morón. Por la noche aún continuaron las carreras y los enfrentamientos armados, mientras la mayoría de la gente intentaba abandonar la zona y ponerse a salvo: lo que debía haber sido una gran fiesta de bienvenida se trasformó en un baño de sangre por el enfrentamiento entre las distintas corrientes adscritas al peronismo.

El peligro de todo movimiento político que defiende una tercera vía es no mantenerse fiel a esa idea y permitir que dicho movimiento escore hacia posiciones marxistas o hacia posiciones reaccionarias. El peronismo, por desgracia, hubo de enfrentarse a este peligro en ausencia de su líder Juan Domingo Perón, el único que podría haber atajado la situación cuando aún era incipiente, tal y como hizo Hitler con las Secciones de Asalto en la Noche de los Cuchillos Largos, pues sus líderes de forma cada vez más desafiante proponían una "segunda revolución" que se parecía más a una revolución comunista que a la idea del nacionalsocialismo.

En Argentina los años cincuenta y sesenta (durante el exilio de Perón) estuvieron marcados por frecuentes cambios de gobierno, casi siempre frutos de golpes de Estado. Al calor de los procesos revolucionarios en marcha en el llamado Tercer Mundo, en Argentina aparecen grupos armados de izquierda y de derecha, muchos de los cuales se adhieren al peronismo. Entre las organizaciones armadas peronistas se destacaron la izquierdista Montoneros, la marxista-peronista FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias), y en menor medida la FAP (Fuerzas Armadas Peronistas) y la FAL (Fuerzas Argentinas de Liberación).

Tras su regreso Perón intenta zanjar las disputas ideológicas internas y retomar la esencia de su movimiento frente a marxistas y reaccionarios, algo que podría resumirse en una frase de su discurso pronunciado la noche del 21: "Somos lo que dicen las veinte Verdades Justicialistas y nada más que eso". A partir de ese momento Perón modifica sustancialmente su relación con las corrientes de izquierda de su propio partido, prefiere aliarse con el ala histórica más conservadora del amplio espectro de sus colaboradores, y poco a poco va restando espacio político al fuerte sector juvenil de su movimiento, que respondía a la organización político-militar Montoneros, quitándole gradualmente protagonismo dentro del movimiento que indiscutiblemente él lideraba.

El punto de máxima tensión en el proceso de marginación y posterior expulsión de Montoneros del movimiento de Perón se produjo el primero de mayo de 1974, con ocasión de los festejos por el Día del Trabajo. Ya en el ocaso de su vida, pero en pleno ejercicio de sus facultades como Presidente de la Nación, durante una gran convocatoria en la Plaza de Mayo, Perón increpó y expulsó de la plaza a los Montoneros que cantaban consignas adversas a integrantes de su gobierno "A través de estos veintiún años, las organizaciones sindicales se han mantenido inconmovibles y hoy resulta que algunos imberbes pretenden tener más mérito que los que durante veinte años lucharon"



El veinticinco de septiembre de 1973, a las 12:11, los montoneros asesinan a José Rucci, secretario General de la CGT y hombre de confianza de Perón en la conocida como Operación Traviata. Perón llorará en público por primera vez.




Un poeta recordó así al dirigente obrero asesinado por la intolerancia marxista infiltrada en el peronismo.

La crisis interna se irá agravando poco a poco, desembocando, tras la muerte de Perón el uno de julio de 1974, en un conflicto irreconciliable que incluirá duros enfrentamientos armados y la proscripción de los grupos que integraban la "Tendencia revolucionaria" del peronismo, y cientos de muertos en atentados realizados por el grupo parapolicial autodenominado Alianza Anticomunista Argentina (Triple A).

A día de hoy distintas corrientes ideológicas siguen vivas dentro del movimiento peronista. La política argentina de los últimos años ha estado protagonizada por los Kirchner que se presentan envueltos en la bandera del peronismo. Pero como hemos visto el peronismo es un movimiento político que, aún en vida de Perón intentaba ser monopolizado por distintas corrientes internas que iban desde el marxismo a corrientes reaccionarias, pasando, por supuesto, por aquellos que intentaban mantener el peronismo como una tercera posición.

¿A qué corriente pertenecen los Kirchner? Veamos algunos datos:

Una de las primeras propuestas de Néstor Kirchner como presidente del Partido Justicialista fue la incorporación del partido dentro de la Internacional Socialista con la finalidad de enmarcar al PJ dentro de los partidos Socialistas de América Latina ¿Dónde quedó para Néstor Kirchner la Tercera Vía?

Pero centrémonos en su viuda, la señora Cristina Fernández Kirchner, no sólo por ser el objeto de este artículo sino porque ha ido mucho, mucho más lejos de lo que lo hizo su difunto marido.

Quizá el dato más significativo, a pesar de que pueda parecer poco trascendente, es que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó un acuerdo en octubre del 2010 con ¡la Escuela de Frankfurt! representada por Axel Honneth, que “constituirá un espacio permanente de investigación para la creación de nuevos marcos teóricos". Es decir, la señora cristina Kirchner ha firmado un acuerdo con la escuela de Frankfurt que, como todos sabemos, es la principal escuela de pensamiento e investigación social de carácter marxista creadora del "correctismo político" y del "marxismo cultural" para que se convierta en su principal laboratorio de ideas.

Y desde luego lo ha sido. Todos aquellos que combatimos el marxismo cultural en Europa lo reconoceremos sin dificultad detrás de esta breve selección de noticias asociadas a la señora Kirchner:

- La Diversidad Cultural, Religiosa y Étnica se introducen en la agenda Nacional: el gobierno nacional creó el Centro de Investigación, Desarrollo y Capacitación en Materia de Diversidad Cultural, Religiosa y Étnica. La medida, impulsada por Cristina Kirchner, busca ampliar la mirada de los agentes del Sector Público Nacional.

- El día doce de octubre de 2011 es el primer día de celebración del Día del Respeto de la Diversidad Cultural, promovido por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner: el que fuera día de la hispanidad ha sido trasformado a partir del decreto presidencial 1584/2010 publicado el día tres de noviembre de 2010, en el día del Respeto de la Diversidad Cultural.

- Cristina defendió el velo islámico y se metió en un debate sensible en Europa: la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sentó posición en el complejo debate de la prohibición del uso del velo integral a las musulmanas en Europa y al centrar el tema sólo en una cuestión de discriminación hacia los inmigrantes en los países desarrollados, dejó de lado, aún siendo ella mujer, otro de los costados más oscuros que el velo oculta a diario: el sometimiento a la violencia y al maltrato de muchas mujeres.

La presidenta Fernández de Kirchner en el III Foro de Alianza de Civilizaciones no pudo “dejar de señalar nuestro rechazo a aquellas legislaciones que impiden que una mujer o un miembro de determinada comunidad religiosa pueda usar sus vestimentas de acuerdo a sus identidades y su religión.

- Cristina Fernández promulga la ley de matrimonio homosexual en Argentina: "Hoy somos una sociedad más igualitaria que la semana pasada" declaró la presidenta argentina al promulgar este miércoles la ley del matrimonio homosexual.

Amistades peligrosas.

Las relaciones favorables al sionismo y la Estado de Israel por parte de Cristina Fernández son evidentes, incluso datan de antes de que asumiera la presidencia. En el año 2005, cuando Fernández era senadora, visitó Israel donde fue distinguida por una universidad hebrea con el título de "miembro honorario"; también en dicha gira tuvo varias audiencias con las principales figuras políticas de Israel: primero con el por entonces ministro de Industria y Comercio, Ehud Ólmert; luego por el presidente, Moshe Katsau, y el Primer Ministro Ariel Sharon.

Durante las elecciones presidenciales de 2007 la comunidad judía celebró el triunfo de Cristina Kirchner según reveló The Jerusalem Post. La DAIA, el American Jewish Joint Distribution Comitée, el Comité Judío Americano y el Centro Simon Wiesenthal expresaron en The Jerusalem Post su confianza de que continuarán las buenas relaciones con la próxima presidente donde su cómoda victoria fue recibida con gusto por los 200.000 integrantes de la comunidad judía de la Argentina, la más grande de América Latina.

Tampoco debemos olvidar cuando, en un hecho sin precedentes, el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, recibió en el Palacio de Miraflores, Caracas, a una comitiva del Congreso Judío Mundial (CJM), encabezada por su presidente Ronald S. Lauder, y por el titular del Congreso Judío Latinoamericano (CJL), Jack Terpins. El encuentro se desarrolló en un clima de cordialidad y franqueza, durante el cual el presidente Chávez se comprometió a trabajar junto a la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silvia, para combatir toda forma de antisemitismo y discriminación en América Latina.

Simon Peres, Premio Nobel de la Paz, envió una carta a la mandataria donde se mostró preocupado por su estado de salud.

En definitiva, el termino peronista puede ser en ocasiones una falsa amiga, una de esas palabras que puede querer decir cosas distintas en cada orilla del Atlántico.

En España al menos, y sospecho que en toda Europa, cuando oímos peronismo no podemos evitar asociarlo al peronismo de 1945, pero bajo el nombre de peronismo existen muchas más corrientes, de hecho es un movimiento político sorprendentemente diverso y la tendencia representada por Cristina Kirchner es puramente marxista y prosionista.

Cristina Kirchner representa todo aquello contra lo que los patriotas europeos luchamos, a pesar de que muchos confundidos por la distancia y la complejidad del movimiento peronista, hayan caído en el error.

En terminología política la expresión "peronista" aplicada a Cristina Kirchner es una falsa amiga, pues como empecé diciendo existen palabras que siendo iguales en uno y otro país tienen significados marcadamente diferentes.

La señora Kirchner tampoco es nuestra amiga, la señora Kirchner es amiga de nuestro principal enemigo: la judeo marxista Escuela de Frankfurt.