lunes, 27 de diciembre de 2010

¿Y ahora, de qué vivo?



Cuando Democracia Nacional diseñó esta campaña gráfica, los defensores del PP y del PSOE, como siempre, nos cubrieron de descalificaciones.

Escuchen este testimonio sobrecogedor




Ahora, que alguno de los políticos del PPSOE haga el favor de contestar a este español a su pregunta.

¿Y ahora de qué vivo?

sábado, 25 de diciembre de 2010

Feliz Filtración y Corrupto Año Nuevo


Ya no me quedan ganas de reír ni siquiera por no llorar. Ayer día 24 de diciembre la maquinaria del estado ha vuelto a ponerse en marcha y lo ha hecho para felicitar (a su manera) las Navidades una familia española.

Estoy hablando de la familia del policía local que recientemente consiguió rescatar a una niña española de las garras de un grupo de delincuentes rumanos que la mantenían retenida contra su voluntad, y a la que obligaban a prostituirse. No, no le han concedido una medalla y no, tampoco ha recibido ningún tipo de mención honorífica ni ascenso por su labor.

Cuando en todos los hogares españoles se ultiman las compras de Navidad y se terminan los preparativos para la cena de Nochebuena, esta familia recibía la noticia más inesperada ¡La detención del agente!

Así lo ha asegurado, en declaraciones a Europa Press, la esposa de este agente de la Policía Local, Antonia Ugalde Cordero, quien ha explicado que su marido está acusado por la juez que instruye el caso de un presunto delito de "infidelidad en la custodia de documento público por funcionario".

Según la versión ofrecida a esta agencia por Ugalde, esta acusación se debe a que el agente ha ofrecido algunos detalles del rescate de la menor y del suceso a los medios de comunicación, cuando el caso se encuentra bajo secreto de sumario.

El agente ha sido llamado en la mañana de este viernes a presentarse en la Comandancia de la Guardia Civil, "donde le han informado de que estaba detenido" y posteriormente le han dicho que quedaba en libertad con cargos, ha explicado la mujer del policía local.

Antonia Ugalde ha mostrado su indignación por esta detención, y ha lamentado que "esta es la forma que el Estado tiene de agradecerle lo que ha hecho", ha dicho. "Esta es la Nochebuena que le han dado a una familia honrada", ha apostillado.

¿Vergüenza? ¿Indignación? ¿Impotencia?... ¿Cómo definir lo que se siente ante una noticia así? No puedo, me faltan palabras y me sobra mala leche.

¿Había riesgo de fuga? Es evidente que no. ¿Entonces por qué es detenido y no simplemente llamado a declarar? Ah, claro, había que humillarle y el día de Nochebuena mejor que mejor porque el asunto en cuestión era tan urgente que no podía esperar.

Todos sin el más mínimo esfuerzo somos capaces de recordar la filtración de innumerables sumarios a los medios de comunicación en casos infinitamente más relevantes que este: resoluciones del tribunal constitucional, el caso Gurtel, el 11 M etc. Pero ¿cuántos de ustedes son capaces de recordar a un detenido por realizarlas?.

De entre los policías que han hablado más de la cuenta podríamos recordar cómo alguien desde el Ministerio del Interior hizo la famosa llamada al bar Faisán alertando a peligrosos miembros de la banda terrorista ETA de su inminente detención dándoles tiempo a huir. Pero no teman, el autor de este chivatazo, así como los autores de todas las filtraciones de juicios trascendentes realizados en el Constitucional o en el Supremo han cenado tranquilos en casa, sin disgustos, sin temor, sin detenciones, sin humillación.

Es posible que el agente de la policía local, por falta de experiencia o por desconocimiento, haya hablado con la prensa y explicado lo que hizo, sin pensar que estaba vulnerando el secreto de sumario, ¿No bastaba con una amonestación verbal interna por parte de sus superiores y un reconocimiento público a su inestimable labor?

Yo no entiendo de leyes, pero sí tengo el concepto de Justicia, conceptos cada día más distantes en España. Puede que las actuaciones llevadas a cabo contra este agente estén ajustadas a derecho pero son manifiestamente humillantes, ridículas e insultantemente injustas. Y la forma en que se han aplicado, detención incluida cuando es publico y notorio que el riesgo de fuga era inexistente, huele a acción ejemplarizante que apesta.

¿Ejemplarizante? Sí, pero ejemplarizante no por revelar un secreto de sumario, que en esos casos la justicia española ha demostrado en multitud de ocasiones una tolerancia más propia del tercer mundo.

¿Cuál ha sido pues el pecado imperdonable? ¿Por qué esta acción es merecedora de un castigo que sirva de escarmiento a futuros infractores? Puede que me equivoque pero mucho me temo que la ley no escrita que este honrado agente ha quebrado es la de no revelar la nacionalidad de delincuentes e intentar ocultar siempre que sea posible el origen de los mismos, especialmente en los casos que despiertan un mayor rechazo social.

¿Alguien cree sinceramente que si se hubiera tratado de la detención de unos narcotraficantes gallegos se vería en esta situación? ¿Alguien cree que si se tratara de la detención de un concejal del PP se vería perseguido con esta saña? Lo siento, yo no me lo creo.

Esta honrada familia ha sufrido la persecución en plenas fechas navideñas porque había que lanzar un mensaje claro a los agentes de policía:

Puede usted filtrar información a ETA, puede usted revelar datos de sumarios de atentados que han desestabilizado el Estado y provocado la caída de un gobierno, pero la inmigración NO SE TOCA.

Filtración del sumario de Spanair

Filtraciones del 11 M

Caso Malaya

Caso Faisán (filtraciones a ETA)

Caso Gürtel


¡¡¡PERO QUE POCO RESPETO POR LAS FILTRACIONES!!!




Bienvenidos a Matrix.

viernes, 24 de diciembre de 2010

El eterno espectador


Somos un pueblo atolondrado y embrutecido, cada día estoy más seguro de eso. Hemos perdido toda capacidad de respuesta frente a los abusos que sufrimos y nos mostramos incapaces de responder con otra cosa que no sea el cabreo constante que parece acompañar al españolito de a pie. Seguimos siendo esos tipos morenos, bajitos y cabreados.

Me gustaría echarle la culpa a la televisión (que la tiene), a la clase política (sin duda culpable), pero hay un protagonista de excepción en todo lo que estamos sufriendo, y somos nosotros mismos.

Parecemos incapaces de reaccionar como sociedad y lo más grave, parecemos incapaces de reaccionar incluso individualmente. Hoy me gustaría proponerte la militancia activa en una formación política que defienda aquello en lo que crees. ¿Es esto pedir demasiado al español medio? ¿Eres tú también de los que prefieren que actúen otros mientras te limitas a comentar la jugada en Internet?

Yo reconozco que durante mucho tiempo pertenecí a esta masa de profesionales de la queja y el cabreo, abonado en preferente a la desilusión y al disgusto, derrochador inútil de adrenalina y bilis con una actitud que nunca ayudó en nada a cambiar aquello que me molestaba.

Encontramos dos grandes grupos en esta gran familia de los eternos descontentos.

Por un lado los que destilan intelectualidad pero que nunca se han sumado a una acción, nunca han aportado su grano de arena para luchar por o contra nada: son militantes de salón y lo único que han logrado es poner a su familia y amigos la cabeza como un bombo. Demasiadas neuronas desaprovechadas.

Y por otra parte está el cabreado compulsivo que cree luchar por lo que es justo pero lo hace sin coordinar sus esfuerzos, un caballero andante que termina soltando su bilis en forma de explosiones de mal genio en el momento menos adecuado y en demasiadas ocasiones, con quien no lo merece; sus acciones tampoco brillan precisamente por sus resultados. Es una militancia alocada, sin sentido y sin resultados, demasiada energía incontrolada y arrojada al vacío...

Hay una cita que me parece que debería formar parte del catecismo de todo patriota, es del Padre Alfredo Sáenz, catedrático de Teología Dogmática en la Universidad de El Salvador, en Buenos Aires, y director de la revista americana de pensamiento católico “Gladius”.

“Hay un adagio alemán que dice ‘Cuando se pierde el coraje todo está perdido’.

Hay un adagio latino que dice ‘Cuando se pierde la razón se está al borde del precipicio’.

¿Pero qué sucederá en una sociedad donde se produce la intersección de estas dos pérdidas, la pérdida del coraje y la pérdida de la razón? Tal es a mi juicio la situación de Occidente. Lucidez y coraje.

La lucidez hace referencia a la inteligencia, el coraje a la voluntad. Así deberá ser el militante de la Ciudad de Dios, lúcido para conocer la verdad y descubrir las artimañas de la estrategia enemiga, valiente para saber enfrentarlo con el coraje adecuado, por las decisiones heroicas que ello implicare.

Una lucidez sin coraje engendra un militante de gabinete, un militante de salón. El coraje sin lucidez produce un militante alocado, una militancia sin sentido.

Pero cuando la lucidez se une con el coraje entonces sí, tenemos el militante a punto, la militancia en toda su peligrosa fuerza, en toda su esplendente belleza.”


Creo que es difícil decirlo mejor: cultiva tu mente, despréndete de tus miedos y súmate a la lucha. Un hombre que ha sabido cultivar sus convicciones y que es capaz de medir cada uno de sus movimientos cual jugador de ajedrez, desprendiéndose de sus temores y de su pereza vale por cien. Si además es capaz de coordinarse con otros hombres como él, tendremos como dice el padre Alfredo Sáenz "la militancia en toda su peligrosa fuerza, en toda su esplendente belleza"

¿Cuánto tiempo piensas seguir siendo un mero espectador de todo cuanto esta ocurriendo? Quizás cuando te decidas sea tarde.



"Para que el mal triunfe basta con que los hombres de bien se queden cruzados de brazos.”

Edmund Burke

martes, 21 de diciembre de 2010

Pedro Varela entra en prisión


El domingo 12 de diciembre de 2010, hace poco más de una semana, tuvo lugar un hecho inaudito en los tiempos que corren. Inaudito ciertamente es que se encierre a alguien injustamente y sin duda es inaudito que en un país que se dice democrático y bajo un sistema que presume de defender las libertades individuales, un hombre termine en la cárcel sin otra culpa sobre sus hombros que la de haber vendido libros.

Pero el acontecimiento verdaderamene inaudito al que me refiero no es el encarcelamiento del señor Varela, sino a la gallardía y dignidad con la que éste ha afrontado los acontecimientos.

Estamos tan acostumbrados a la bajeza moral de la clase política, capaz de traicionar no ya sus ideales sino a sus votantes, a su pueblo, por un sillón, por un salario, por un simple minuto de gloria, que sobrecoge el espíritu ver el ánimo y el aplomo con el que un hombre cargado de convicciones se enfrenta a su destino, por injusto que éste sea.

Por desgracia, los últimos años hemos visto en demasiadas ocasiones entrar en la cárcel a alcaldes y concejales de los partidos que nos gobiernan. ¡Qué diferencia! Cualquier comparación resulta insultante. La cabeza gacha, tapando su rostro para ocultarlo a las cámaras, rodeados de gentes que les insultaban y dispuestos a vender a su madre con tal de ahorrarse un día de presidio.

No he podido evitar la maldad de imaginarme a Zapatero, a Rajoy o a cualquiera de sus genuflexos cortesanos ante la tesitura de traicionar su pensamiento o ir a prisión. Y no tengo ninguna duda de que optarían por la opción más práctica y menos honorable, porque al final, esto es una cuestión de honor y convicciones, y nuesstros políticos no tienen ni lo uno ni lo otro.

Quiero dejar testimonio público de la admiración que en mí despierta un hombre que es capaz de afrontar su destino, aunque sea injusto, con la entereza y presencia de ánimo con que lo ha hecho el señor Varela.

Hoy en España la dignidad, el honor y la coherencia tienen un nombre: Pedro Varela.



Video extraído del blog Libertad Pedro Varela

PD: Hay quien rezuma señorío incluso a las puertas de la prisión.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

La Cara y la Cruz del Valle de los Caídos

Alfredo Amestoy, un veterano periodista.

A pesar de tener algún tiempo me he decidido a reproducir este artículo escrito por Alfredo Amestoy, una de las primeras voces que se atrevieron a desmontar la maraña de mentiras construidas alrededor de este monumento para justificar lo injustificable.

Y es que los talibanes de la izquierda desean la destrucción de la Cruz del Valle de los Caídos como si de los Budas de Bamiyan se tratara, y para ello cuentan con el silencio cómplice del PP.

Reconvertir la Basílica del Valle de los Caídos en un Museo de la Dictadura es una de las reivindicaciones más repetidas por la vicepresidenta que hace suyo el plan de Restitución de la Memoria Histórica.


“ESTAN CLAVADAS DOS CRUCES EN EL VALLE DEL OLVIDO”…
LA HISTORIA SECRETA DE “LA OTRA CRUZ” DE LA BASÍLICA.

EL Valle de los Caídos continuará como “lugar de culto de la Iglesia Católica”, pero… ya no será escenario de concentraciones franquistas o falangistas. Así es como resolverá la “Ley de extensión de los derechos a los afectados de la Guerra Civil y la Dictadura”, el delicado asunto del destino del famoso mausoleo de la sierra de Guadarrama.

La moneda ha caído de canto; no ha salido “cara” ni “cruz”. Ni el comunista Pedreño, presidente del Foro por la Memoria, que pretendía retirar los restos de Franco y de José Antonio (y convertir la Basílica en un Museo de la Represión), ni Emilio Silva, presidente de la Asociación para la recuperación de la Memoria Histórica, que proponía que se montara una exposición en la que se enseñase que “por allí pasaron 14.000 presos políticos que trabajaron en las obras como esclavos”, han quedado satisfechos. Tampoco, por el lado contrario, Luis Suárez Fernández, el historiador y académico, presidente de la Hermandad del Valle, que defiende que, “desde su creación hasta ahora, el Valle es un Monumento a los combatientes de ambos bandos”. Ni Jaime Suárez, falangista, quien añade que “lo que ocurre es que esa reconciliación más allá de la muerte, que pretendió Franco, una parte no la ha querido”.

En el medio, en el canto de la moneda, ni en la “cara” ni en la “cruz”, se encontraría Antonio Morcillo, presidente del Grupo de Estudios del Frente de Madrid, que ha declarado a Virginia Ródenas que “aunque no nos guste, ese monumento que costó tanta sangre se debe conservar en toda su pureza como parte de la historia”.

LA LEY DEL SILENCIO

Antes de la promulgar la Ley de la Memoria Histórica, quizás convenga derogar la “Ley del Silencio” que, en perjuicio de todos, vencedores y vencidos, ha regido en torno a lo que ocurría en el Valle de los Caídos.

Así se explica que, como nunca se dieron a conocer datos sobre la construcción de la obra, el informe elaborado en 2.006 por el socialista maltés Leo Brincat para el Consejo de la Unión Europea “con objeto de que se condene internacionalmente a la dictadura franquista”, insista en cifras que, después de muchas investigaciones, han sido rectificadas. Por ejemplo, el número de presos políticos que trabajaron en las obras.

Según la prensa de la época, a finales de l943, trabajaban en el valle seiscientos obreros. Y, en el libro que escribió el arquitecto director, don Diego Méndez, se señala que “durante los quince años que duraron los trabajos intervinieron dos mil hombres (y ni todos a la vez, ni todos penados)”. O sea que es un error de bulto la cifra dada por TVE hace poco, en “Memoria de España”, al decir que en las obras intervinieron veinte mil presos políticos.

Los documentos rectifican estos datos del director y elevan la cifra de obreros a 2.643, de los cuales el número de penados no eran ni un diez por ciento, 243.

De estos 243 presos políticos que se habían acogido libremente a la “redención de penas por el trabajo” – “seis días de redención por cada uno trabajado”; más de lo que, luego, estableció el Código Penal que fue de “tres días por cada dos trabajados” – y gracias a los indultos y concesiones de “libertad provisional”, en l950, nueve años antes de que terminaran las obras, asegura la Fundación Francisco Franco que ya no quedaba en el Valle ni un solo preso político; y, curiosamente, sí presos comunes que quisieron beneficiarse de condiciones tan favorables para poder redimir penas por trabajo.

Estas informaciones sobre el Valle no se hacían públicas y, en cuarenta años de periodista, yo sólo recuerdo una ocasión en la que se habló de este tema en Televisión Española. Por supuesto, con Franco desaparecido, en l979, Francisco Rabal me comentó en pantalla que, en los años cuarenta, el único trabajo que encontró su padre, que era tunelero, fue el de horadar el Risco de la Nava, en cuyo interior se construiría la Basílica. Los Rabal, de ideas comunistas, estaban contratados y ocupaban viviendas que se habían construido para los trabajadores. El actor reveló también en televisión que “en la obra reinaba una gran solidaridad y los familiares de muchos de los presos que allí trabajaban dormían en nuestra casa y les dejábamos nuestras camas”.

¿CUÁNTOS MUERTOS? ¿CUÁNTOS MILLONES?

Con su padre también, a quien condenado a muerte se le conmutó la pena y luego se acogió a la redención de pena por trabajo, estuvo en el Valle, Gregorio Peces Barba. A los cuatro meses de permanecer allí toda la familia, el padre del político recibió la libertad condicional y explicó que “no puedo decir que he estado arrancando piedras en el Valle, sería estúpido decir eso; no hubiera sido demasiado útil arrancando piedras… yo estaba trabajando en las oficinas”.

No en las oficinas sino en el dispensario estuvo otro preso que llegó de los primeros al Valle, en l940, para redimir pena por trabajo, el doctor Ángel Lausín. Redimida la pena, ya libre, decidió quedarse en el Valle hasta el final de las obras. Su testimonio como médico titular es que “en dieciocho años de obra faraónica hubo sólo catorce muertos”. Menos de los que hoy se registran en nuestras carreteras durante un fin de semana.



Se puede hablar de “obra faraónica” puesto que se trata de una de las obras más colosales no sólo del siglo sino de la historia. La Basílica es el mayor templo del mundo con una capacidad de más de veinticuatro mil personas en su nave de trescientos metros de longitud. Fuera, en la plaza, caben otras doscientas mil almas. La cruz no tiene parangón, si a sus ciento cincuenta metros, altura superior a la Torre de Madrid, añadimos su “base” que es el Risco de la Nava, de mil cuatrocientos metros de altitud. Pero el dato más increíble es que por el interior de los brazos de la cruz, un crucero de 46 metros, pueden circular simultáneamente dos automóviles.

En cuanto al costo de una obra de tales proporciones se han barajado cantidades astronómicas, reprochando al régimen de Franco un gasto impropio de un país empobrecido.

Las últimas cifras conocidas hablan de que, al cerrarse las cuentas, se habían invertido 1.033 millones de pesetas; al parecer hace tiempo amortizadas con los cuatrocientos mil visitantes anuales que contabiliza el Patrimonio Nacional en éste que es su tercer monumento más visitado, tras el Palacio Real y El Escorial.

Por otra parte, los mil millones de pesetas, que si bien entonces hubieran permitido construir tres estadios como el Santiago Bernabeu, hoy son “sólo” seis millones de euros, que es el precio que puede pagar por un jugador cualquier equipo de fútbol español de primera división.

EL “SALARIO DEL MIEDO” EN LOS TRABAJOS FORZADOS

Frente a las acusaciones de represión y “esclavitud”, que adjudican al franquismo en la obras del Valle los grupos de izquierda y que reclaman recuperar la Memoria Histórica, la derecha presenta documentos con el objeto de demostrar que los presos, además de descontar tiempo de pena por trabajo, percibieron, al principio, un jornal mínimo de siete pesetas más la comida, que pronto se elevó a diez pesetas diarias, más pluses por trabajo a destajo o por peligrosidad, lo que unido a vivienda y escuela gratuitas les permitió llevar a sus familias a residir en el Valle.

Nos recuerdan que un sueldo de trescientos a cuatrocientas pesetas mensuales, en los años cuarenta, y primeros “cincuenta”, era lo que cobraba un profesor adjunto en la Universidad.

Y el médico del Valle, el ya mencionado Dr. Lausín, superaba las mil pesetas mensuales, como el maestro, don Gonzalo – ex condenado a muerte- mil también; o el practicante, el señor Orejas, que cobraba más de quinientas…

Nos recuerdan que ya en l950 no había penados. Y que la España de finales de la obra no tenía nada que ver con la de los años cuarenta. Lógico; en l959, cuando se inaugura el Valle de los Caídos, ya lleva tres años funcionando en España la televisión y hay casi un millón de receptores; visita nuestro país y abraza a Franco el vencedor de Hitler, Dwight D. Eisenhower, presidente de los Estados Unidos; y, en el mes de diciembre, un tren de alta velocidad entonces, el TALGO, une Madrid y Barcelona.

Se considera pues un despropósito la cifra de cincuenta céntimos que se ha llegado a publicar como salario que recibían los penados.

Cabe pensar que tal insultante cantidad no hubiera sido consentido por los falangistas, como José Antonio Girón, ministro de Trabajo a la edad de veintinueve años, y que emprendió una política social que asustó a la derecha conservadora; ni tampoco por los arquitectos Muguruza o Méndez, autor y director del proyecto, ni por el progresista Juan de Ávalos, el artífice del conjunto escultórico del Valle de los Caídos.


El menú sugerido para los presos 3240 caloria diarias.
A pesar de las evidencias determinados medios siguen
hablando de muertes por inanición entre los reclusos


Juan de Ávalos, gran amigo mío hasta el punto de que una semana antes de fallecer el pasado mes de julio, a la edad de 94 años, me llamó para que juntos visitáramos a monseñor Astilleros y le convenciéramos para colocar en la Catedral de Madrid una figura en suspensión de Cristo Resucitado, era un republicano de izquierdas, carnet número 5 ó 7 del PSOE de Mérida.

Este dato no impidió que Franco le encargara la realización de su empresa predilecta.

Ávalos explicaba que él ganó “un concurso para hacer unas estatuas con un equipo donde no había “esclavos” y que fue una obra hecha con la vergüenza de haber sufrido una guerra increíble entre hermanos y para enterrar a nuestros muertos juntos”.

El famoso escultor nunca me quiso decir la cantidad que cobró por las gigantescas cabezas de los evangelistas que figuran al pie de la Cruz, por las virtudes y por la piedad, pero hay que pensar que fue bien retribuido.

Tampoco estuvo mal pagado otro escultor, autor del auténtico protagonista del Valle, el Cristo “vasco” que preside el altar mayor de la Basílica. Nos referimos al artista guipuzcoano Julio Beobide.

Porque en el Valle, como en “el monte del olvido” de la canción, están clavadas no una sino dos cruces.

EL GENERALISIMO “PASÓ” DE POLÍTICA EN EL VALLE

En realidad las dos cruces del Valle son “vascas”. Pedro Muguruza es el “padre” de la del exterior, la de 150 metros, y Beobide de la del interior, la del altar.

En 1940, Franco, siempre previsor- recuerden lo de “atado y bien atado”-, respecto al Valle, lo tenía todo “cortado y bien cortado”. Hasta la madera para hacer su pieza favorita: un gran crucifijo que en el altar mayor de la Basílica es lo que único que permanece iluminado durante la Consagración, cuando se apagan todas las luces del templo.

La madera para hacer la cruz de este Cristo la había elegido el propio Franco en la Sierra al ver la forma de una rama de una sabina. La sabina es apreciada por su madera hermosa, fuerte y olorosa, ideal para fabricar violines y castañuelas. Pero ahora venía lo más difícil: tenía que buscar alguien capaz de tallar “el Cristo más importante del siglo XX”. Y el Caudillo volvió a tener lo que le atribuían los moros:“baraka”, suerte.

Ese mismo verano, al ser invitado a una fiesta que daba el pintor Zuloaga en su casa de Zumaya, descubre en su capilla una figura que le deja deslumbrado. Es, precisamente, el Cristo que siempre había soñado para el altar mayor del Valle. Le pregunta quién es el autor de esta talla que el propio Zuloaga había policromado. Don Ignacio duda si ocultárselo, pero le acaba confesando que es de Beobide, un escultor nacionalista vasco. Zuloaga también engaña, al principio, al escultor diciéndole que un americano se ha interesado por una copia del cristo que había hecho para su capilla. Franco sorprende a Zuloaga cuando le contesta que no le importa cómo piense políticamente el escultor. Además, lo que él quiere es que ese Cristo, en el altar del Valle de los Caídos, sea el símbolo de la conciliación.

En ese momento el Cristo de Beobide empezó a entrar en la leyenda, y a circular en torno a él una curiosa historia.

Para salvar la cara al pobre Beobide se contó que Zuloaga, cuando encarga al escultor otro Cristo para un americano, le oculta quién es el cliente, “porque de saber su destino jamás hubiera realizado el trabajo”. Una falacia porque Beobide supo pronto para quién y para dónde era el Cristo que le pedía Ignacio Zuloaga. Y la prueba es el talón, por veinte mil pesetas – lo que entonces costaba un buen piso - que se le ingresa en su cuenta bancaria por orden de Franco, según se le comunica en carta de la Jefatura del Estado, que obra en nuestro poder, fechada en el Palacio de Oriente el 23 de Junio de l941, un año después de la visita del general a Zumaya, y donde se le pide “acuse de recibo.”


El documento mencionado

FRANCO MURIO SIN SABER QUE LE ENTERRARÍAN EN EL VALLE.

Parece que el acierto de Franco en la elección del artista fue total. Beobide, sobre todo en la talla de Cristos, es heredero de sus maestros, Berruguete, Montañés o Mena…

Pero, a pesar de todo, Franco nunca pensó en que le enterraran bajo ese Cristo. A Franco, otra vez la “cara” y la “cruz” del Valle, por culpa de los “broncas” que le organizaban allí los falangistas, creo que ya no le gustaba que le llevaran a Cuelgamuros… “ni vivo, ni muerto”.

Pero le ocurrió lo de siempre y, a quien nadie se había atrevido a contradecir en vida, no se le respetó su última voluntad. Franco tenía previsto que le enterraran en el Cementerio de El Pardo, donde descansan todos los personajes del Régimen, pero al ver que su muerte estaba próxima, su familia y los altos cargos del Estado, incluido el Príncipe Juan Carlos, deciden que su cuerpo descanse en el Valle de los Caídos. Y es el futuro rey quien ha de solicitar el enterramiento a la comunidad benedictina que rige la Basílica.


Petición firmada por el rey 22 noviembre 1975,
dirigida al Abad de la Basílica de la Santa Cruz


Hace poco la periodista Victoria Prego ha publicado algún dato más que confirma esta realidad: “En los últimos días de la enfermedad del general, Arias Navarro preguntó a su hija Carmen si se le iba a enterrar en el Valle y la respuesta fue “No”. Y continúa Prego: “Lo que sí consta es que las obras para acondicionar una tumba al otro lado del altar se realizaron a toda prisa, estando ya el dictador irremediablemente enfermo”.

Así fue y yo aporto este otro dato que aclara definitivamente que Franco no construyó el Valle para que fuera su gran mausoleo: de labios de un oficial de su escolta, dueño de la librería en el Mercado de los Mostenses, de Madrid, al que encargaron preparar su tumba en un par de semanas, escuché los problemas que hubo que resolver, incluso de inundación por rotura de cañerías, para hacer una fosa imprevista detrás del altar, ya que en su día sólo se hizo el hoyo para enterrar los restos de José Antonio que se habían depositado, antes, en El Escorial.


Juan de Avalos confirma que Franco nunca pensó
ser enterrado en el Valle de los Caídos.


Pero dejemos que Victoria sume otro argumento valioso: “Consta también , y hay testimonio de ello, que a comienzos de los 70, Franco envió a su mujer a visitar la cripta de la ermita del cementerio de El Pardo, que está adornada por los mismos artistas que participaron en la decoración del Valle de los Caídos. Y consta que en esa cripta había una urna funeraria con capacidad sobrada para dos cuerpos y que, una vez enterrado Franco en Cuelgamuros, esa urna fue retirada. Y finalmente consta que allí reposan ahora en solitario los restos de su viuda, Carmen Polo.

¿Cuántos restos, además de los de José Antonio y Franco, hay de verdad en el Valle de los Caídos? La cifra, siempre discutida, se ha movido de setenta mil a treinta mil. Pero ya está bien de contar muertos. Que descansen todos en paz debajo de las dos cruces: la de fuera, del arquitecto vizcaíno Pedro Muguruza, y la de dentro de la Basílica, del escultor guipuzcoano, Julio Beobide.

Vasco era también Carmelo Larrea, el autor de la canción “Dos cruces” donde se decía que “están clavadas dos cruces en el monte del olvido”. No estaría mal que también el Valle de los Caídos fuera “el Valle del Olvido”.

No siempre es bueno recordar y ya es un tópico que “hay que recordar para no repetir”. Lo mejor para no repetir es perdonar. Y olvidar. No puede ser lo de “yo perdono pero no olvido”. Hay que olvidar todos los muertos; los mil muertos de ETA y los millares de la Guerra Civil. Este “perdón histórico” y con “olvido colectivo” puede ser, además, “políticamente más correcto”.

Para más información:

Foro Generalísimo

Manifiesto promovido por Pío Moa en relación al Valle de los Caídos

lunes, 13 de diciembre de 2010

"El héroe" de La 2


No salgo de mi asombro por el contenido de un documental que acabo de ver en "La 2". Para aquellos lectores que no sean de España les aclararé que se trata de la segunda cadena de Radio Televisión Española, es decir pública y dependiente directamente del gobierno del señor Rodríguez Zapatero.

El título del documental es "Lucio Urtubia, Anarquista y Albañil". En él se narran las andanzas de Lucio Urtubia, un conocido anarquista maestro de la falsificación que ha dedicado buena parte de su vida a proporcionar documentación falsa a los grupos más sanguinarios de la extrema izquierda internacional, además de falsificar dinero con el que colaboraba en la financiación de dichos grupos que, mediante el asesinato y el secuestro, se dedican a la loable tarea de crear el terror y desestabilizar gobiernos con la sana intención de imponer la revolución (lo que en algún momento del documental se define como “La Causa”).

Esto en sí mismo no pasaría de ser un documental más como cualquiera que pudiéramos ver sobre Al Capone o sobre Jack el Destripador o sobre algún terrorista internacional como Ilich Ramírez Sánchez (más conocido como "Carlos” o “El Chacal") si no fuera por un pequeño detalle: a Lucio Urtubia se le presenta como un héroe, como un personaje de leyenda y él mismo es protagonista de dicho documental narrando en primera persona sus hazañas, justificándolas y vanagloriándose de ellas sin mostrar en ningún momento un ápice de arrepentimiento.

Contrabandista, atracador de bancos, falsificador, el historial delictivo de este hombre parece no tener fin, pero sin duda el haber aprovisionado de fondos y documentación falsa a grupos terroristas de países de medio mundo incluida España, Italia, Argentina, Uruguay... es lo más grave. ¿Por qué entonces la televisión pública lo presenta como un héroe? La respuesta es sencilla: este hijo de la grandísima puta, colaborador necesario de la comisión de innumerables asesinatos, es de izquierdas, y no sólo eso, además parece ser (que se lo crea el que quiera) que no se enriqueció con sus millonarias estafas y que todo el dinero obtenido iba a esos grupos de amables muchachos que contando con su mecenazgo económico y protegidos por la documentación falsa que les proporcionaba sembraron el planeta de viudas y huérfanos. Todo un "Robin Hood" como dice la Wikipedia.

Al parecer todo está permitido y es digno de mérito siempre que sea en nombre de la extrema izquierda y de la “revolución”. Sólo eso podría explicar que el gobierno emita un documental en el que se ensalza a un terrorista internacional y que dicho documental estuviera nominado en 2008 al Goya al mejor documental. No quiero desaprovechar la oportunidad de felicitar por ello al clan Bardem y compañía.

Será por que soy un puñetero quisquilloso eternamente malhumorado o quizás por ignorancia, pero a mi juicio el señor Presidente del Gobierno, haciendo uso de la televisión pública, ha cometido un delito de enaltecimiento del terrorismo al emitir este documental (salvo que demuestre su desacuerdo con rápidas y duras medidas contra los responsables) y la Fiscalía General del Estado ya cometió graves infracciones legales al no tomar medidas contra los realizadores del mismo y contra aquellos que intentaron otorgarle el premio Goya al mejor documental.

Para aquellos que desconozcan el texto de la ley que prohíbe el enaltecimiento del terrorismo les dejo los siguientes artículos del Código Penal.

Artículo 578. (Modificado)

El enaltecimiento o la justificación por cualquier medio de expresión pública o difusión de los delitos comprendidos en los artículos 571 a 577 de este Código o de quienes hayan participado en su ejecución, o la realización de actos que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas de los delitos terroristas o de sus familiares se castigará con la pena de prisión de uno a dos años. El Juez también podrá acordar en la sentencia, durante el período de tiempo que el mismo señale, alguna o algunas de las prohibiciones previstas en el artículo 57 de este Código.
Dado que el vídeo es un claro enaltecimiento del señor Lucio Urtubia, ya sólo nos queda confirmar si el señor Urtubia ha infringido alguno de los artículos comprendidos entre los artículos 571 al 577 del Código Penal para decidir si TVE-2 ha cometido, junto con el director y realizador de la cinta, un delito de enaltecimiento del terrorismo.

Me he limitado a marcar en negrita aquellas acciones que el propio documental en ocasiones en boca del mismo Urtubia le adjudica.

Artículo 571.

Los que perteneciendo, actuando al servicio o colaborando con bandas armadas, organizaciones o grupos cuya finalidad sea la de subvertir el orden constitucional o alterar gravemente la paz pública, cometan los delitos de estragos o de incendios tipificados en los artículos 346 y 351, respectivamente, serán castigados con la pena de prisión de quince a veinte años, sin perjuicio de la pena que les corresponda si se produjera lesión para la vida, integridad física o salud de las personas.


Artículo 572.

1. Los que perteneciendo, actuando al servicio o colaborando con las bandas armadas, organizaciones o grupos terroristas descritos en el artículo anterior, atentaren contra las personas, incurrirán:
1.º En la pena de prisión de veinte a treinta años si causaran la muerte de una persona.
2.º En la pena de prisión de quince a veinte años si causaran lesiones de las previstas en los artículos 149 y 150 o secuestraran a una persona.
3.º En la pena de prisión de diez a quince años si causaran cualquier otra lesión o detuvieran ilegalmente, amenazaran o coaccionaran a una persona.
2. Si los hechos se realizaran contra las personas mencionadas en el apartado 2 del artículo 551 o contra miembros de las Fuerzas Armadas, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policías de las Comunidades Autónomas o de los Entes locales, se impondrá la pena en su mitad superior.


Artículo 573.

El depósito de armas o municiones o la tenencia o depósito de sustancias o aparatos explosivos, inflamables, incendiarios o asfixiantes, o de sus componentes, así como su fabricación, tráfico, transporte o suministro de cualquier forma, y la mera colocación o empleo de tales sustancias o de los medios o artificios adecuados, serán castigados con la pena de prisión de seis a diez años cuando tales hechos sean cometidos por quienes pertenezcan, actúen al servicio o colaboren con las bandas armadas, organizaciones o grupos t terroristas descritos en los artículos anteriores.


Artículo 574.

Los que perteneciendo, actuando al servicio o colaborando con bandas armadas, organizaciones o grupos terroristas, cometan cualquier otra infracción con alguna de las finalidades expresadas en el artículo 571, serán castigados con la pena señalada al delito o falta ejecutados en su mitad superior.


Artículo 575.

Los que, con el fin de allegar fondos a las bandas armadas, organizaciones o grupos terroristas señalados anteriormente, o con el propósito de favorecer sus finalidades, atentaren contra el patrimonio, serán castigados con la pena superior en grado a la que correspondiere por el delito cometido, sin perjuicio de las que proceda imponer conforme a lo dispuesto en el artículo siguiente por el acto de colaboración.


Artículo 576.

1. Será castigado con las penas de prisión de cinco a diez años y multa de dieciocho a veinticuatro meses el que lleve a cabo, recabe o facilite, cualquier acto de colaboración con las actividades o las finalidades de una banda armada, organización o grupo terrorista.

2. Son actos de colaboración la información o vigilancia de personas, bienes o instalaciones; la construcción, el acondicionamiento, la cesión o la utilización de alojamientos o depósitos; la ocultación o traslado de personas vinculadas a las bandas armadas, organizaciones o grupos terroristas; la organización de prácticas de entrenamiento o la asistencia a ellas, y, en general, cualquier otra forma equivalente de cooperación, ayuda o mediación, económica o de otro género, con las actividades de las citadas bandas armadas, organizaciones o grupos terroristas.

Cuando la información o vigilancia de personas mencionada en el párrafo anterior ponga en peligro la vida, la integridad física, la libertad o el patrimonio de las mismas, se impondrá la pena prevista en el apartado 1, en su mitad superior. Si llegara a ejecutarse el riesgo prevenido, se castigará el hecho como coautoría o complicidad, según los casos.


Artículo 577. (Modificado)

Los que, sin pertenecer a banda armada, organización o grupo terrorista, y con la finalidad de subvertir el orden constitucional o de alterar gravemente la paz pública, o la de contribuir a estos fines atemorizando a los habitantes de una población o a los miembros de un colectivo social, político o profesional, cometieren homicidios, lesiones de las tipificadas en los artículos 147 a 150, detenciones ilegales, secuestros, amenazas o coacciones contra las personas, o llevaren a cabo cualesquiera delitos de incendios, estragos, daños de los tipificados en los artículos 263 a 266, 323 ó 560, o tenencia, fabricación, depósito, tráfico, transporte o suministro de armas, municiones o sustancias o aparatos explosivos, inflamables, incendiarios o asfixiantes, o de sus componentes, serán castigados con la pena que corresponda al hecho cometido en su mitad superior.


Bien. Ahora juzguen ustedes mismos si la televisión pública ha cometido un delito de enaltecimiento del terrorismo o no.

Les dejo algunas perlas que podemos escuchar de labios de este colaborador y mecenas de grupos terroristas durante el documental.

- Cada vez estoy más orgulloso de mi vida y de lo que he hecho de robar y de no hacer mal a nadie.

- (Refiriéndose a los asaltos a bancos) Ha habido intentos que nos han salido mal, mal sin que haya habido víctimas ¿comprendes? pero ha habido bastante violencia también.

- (También en referencia a los asaltos a bancos) Claro que lo pasabas mal ¿cómo no lo vas a pasar mal? Cuando tienes un arma en la mano que no eres ningún criminal, yo me orinaba en el pantalón, ¿tú te imaginas lo que es ver a una persona a un empleao allí que le metes allí la la la metralleta y que... yo no he tenido, no he tenido yo no he muerto a nadie, yo no he muerto a nadie pero podía haber muerto y eso es doloroso ¿comprendes? y eso es doloroso, !por dinero! ¿comprendes? por ir a buscar dinero.

- Yo pedía mi libertad, yo pedía mi libertad, yo era inocente, aunque no era inocente yo era inocente porque yo no había hecho ningún crimen de de de yo no había el porque no tenían el por que guardarme en la cárcel, yo era tan responsable y tan digno de estar en libertad como como el Papa.

- (En tono molesto con el entrevistador cuando le pregunta por las armas que escondía dice) ¿Para qué quieres que fueran las armas? Pues no te comento, yo te comento yo te digo que fueron tiradas al Sena y punto ¿Te convence? Pues si te convence te convence ¿Cómo te voy a decir, cómo te voy a decir que se las dí a alguien para que matara o para que hicieran un atentado? ¿qué cojones te voy a decir ahora esas tonterías?

- (En referencia a un secuestro en el que se vió involucrado) Yo no tuve ninguna función, eso es un problema de la policía, eso yo no tengo el porque decir a nadie si tuve una función o no tuve, me detuvieron y cuando fue el proceso que pasamos dos semanas…. pues a mi me indultaron y a Anne y a todos, porque no había suficientes pruebas, entonces no te voy a decir cuál era mi papel ahora ¿cómo te voy a decir yo que fui el que el que el que lo cogí lo metí en el coche lo llevé en la cesta lo subí..? ¿Entonces pues entonces donde vamos? Además los secuestros son una de las cosas que no están... no se perdonan.

- (Hablando de los beneficios obtenidos con su operación mas rentable que fue la falsificación de cheques de viaje del Citibank) Eso lo administraba yo como me daba la gana ¿comprendes? Como de daba la gana... la gente que yo he visto, toda la gente que yo he frecuentao, toda eh toda, italianos, tupamaros, argentinos, vascos, accion directa, garis, yo no he visto a nadie que se haya enriquecido, a nadie, aquí lo que se trataba de vez en cuando te pagabas un restaurante o te pagabas un pantalón, pero nada más. (A continuación una de las personas que intervienen en el video aclara la forma de reparto un tercio para quien hace la operación, un tercio para la causa, y un tercio para los que estaban en prisión).

El documental termina con una descripción detallada de cómo este pobre y honrado albañil protagonista de una de las mayores estafas de la historia con la que financió el terrorismo internacional se libró de la cárcel chantajeando a su víctima (Citibank) con la complacencia de el gobierno francés.

Actualmente se encuentra en libertad es dueño de una empresa dedicada al negocio de la construcción, como buen anarquista, y además es propietario de un edificio en París donde además de vivir regenta un centro cultural (Espace Luis Michel) donde se difunde el anarquismo y otros movimientos antisistema.

En fin, una joya, todo un ejemplo a seguir. ¡A qué esperan para pasar este documental en los colegios en clase de Educación para la Ciudadanía, por supuesto!


miércoles, 8 de diciembre de 2010

Pedro Varela: Cartas desde prisión

PEDRO VARELA: CARTAS DESDE PRISIÓN Núm 20 / Diciembre 2010


Defendeos cuando la represión inicia, porque luego será tarde.

”Nuestros antepasados de la Revolución Francesa creían sinceramente en la existencia de los derechos del hombre y del ciudadano. No sospechaban que tales derechos nunca habían sido comprobados por la observación, que son sólo construcciones del espíritu. En verdad, el hombre no tiene derechos sino necesidades. Estas necesidades son observables y mensurables. Para el éxito en la vida es necesario que sean satisfechas. El derecho es un principio filosófico. La necesidad, un concepto científico. En la organización de nuestra vida colectiva hemos preferido nuestros caprichos intelectuales a los datos de la ciencia, y el triunfo de las ideologías consagra la derrota de la civilización.”

Alexis Carrel
en La Conducta en la Vida


Cuando usted lea estas líneas me encontraré camino de prisión, cumpliendo una condena privativa de libertad.

¿Cuál ha sido mi crimen? No se asuste, no soy culpable de asaltar bancos (lo cual estaría hasta cierto punto justificado para muchas familias), comerciar con drogas, falsificar billetes, asesinato con premeditación, ni trata de blancas… sino de un mero delito de opinión.

¿Delito de opinión? Sí, en nuestro país existen, en pleno siglo XXI, y por muy increíble que resulte, libros, escritos, investigaciones, pensamientos, ideas, en definitiva: opiniones prohibidas. ¿Prohibidas? Efectivamente, no hemos encontrado lugar alguno donde así conste; pero los hechos, la REALIDAD, que es lo que cuenta, es que se secuestran libros, son enviados a la hoguera (no de forma figurada) y se condena a prisión a quien los edite o distribuya.

¿Mi delito? Haber puesto al alcance del público libros heterodoxos. Habrá algo más, ¿no? No, nada más. Siquiera soy el autor de los libros, simplemente los he puesto a disposición de los interesados. Es cierto, además de libros he organizado conferencias de los autores y presentaciones de los nuevos títulos, a menudo boicoteadas por la chusma callejera, pero mucho más a menudo aún, por las autoridades togadas y uniformadas.

Cierto, que yo sepa no existe un Índice de libros prohibidos en España. Tampoco hay autores prohibidos ni, en teoría, ideas prohibidas. Ni tan siquiera hemos podido encontrar al Censor o Gran Inquisidor responsable de llevar a cabo dicha represión. Aunque sí a quienes se han auto-investido como tales.

Pero el Poder tiene sus resortes, sus comisarios soviéticos, sus demonizaciones, para conseguir que el público aplauda cuando, tras convencerles de que tiene la rabia, se dispone a neutralizar al disidente para enviarlo a las sombras, colocándolo fuera de la Humanidad y fuera de la ley.

Las escusas que proponen son varias y terribles: algunos de los libros que publico o sus autores (recordémoslo, no soy siquiera autor de los mismos) fomentarían el odio y la animadversión hacia ciertos grupos humanos. Si un autor, por ejemplo, denuncia el poder de la alta finanza internacional en manos de sionistas neoyorquinos, los Grandes Inquisidores hacen una lectura sesgada de la obra para concluir que Pedro Varela (el editor) forzosamente “odia” a dichos sionistas y “los cree culpables de todos los males del mundo” (sentencia judicial). Si otro autor llega a la conclusión de que la inmigración masiva forzada acabará con la diversidad de los pueblos y naciones del planeta y, para empezar, con la Europa blanca que los recibe; realizan una nueva lectura sesgada deduciendo que Pedro Varela, por haber publicado a dicho autor, “fomenta el odio” contra los pobres inmigrantes, que a lo sumo serían objeto y no autores de dicha política de sustitución de la población autóctona europea.

Pero van más lejos. Si un autor investiga a fondo ciertos mitos históricos y llega a la conclusión de que la versión oficial no concuerda con los hechos, ya no pueden perseguir al autor, ni al editor o librero por este hecho (según sentencia 235/2007 del Tribunal Constitucional). ¿Pero se contentan con la decisión del alto tribunal? Desde luego que no. Entonces realizan contorsionismo jurídico para afirmar que Pedro Varela, el editor, aunque puede negarlo o dudarlo, según la Constitución, sin embargo “justifica el (supuesto) holocausto” (¡y por tanto promueve dicho supuesto crimen en el que ni siquiera cree!). “Crimen” que algunos de estos historiadores revisan a fondo para poner en entredicho. Y eso queda evidenciado, continúan alegando, por el hecho de que este editor “fuera de la ley” publica asimismo textos facsímiles de autores alemanes de una época histórica de Europa concreta. ¿Un libro sobre economía nazi y cuál fue su solución al paro y a la crisis económica? Fomenta ¡el holocausto! Un libro sobre las diferencias de IQ (coeficiente intelectual) en las poblaciones de EE.UU. según el investigador judío H. J. Eysenck? ¡Sin duda el editor pretende fomentar el odio a las minorías (bien pronto mayorías) raciales! ¿Un documento histórico como el Mi Lucha de Hitler (es decir como el Libro Rojo de Mao o El Capital de Marx)? Ya no es parte de la Historia universal, sino un instrumento para promover el odio e incitar al crimen… ¿Un autor pone en evidencia la concomitancia entre Sionismo político, lobby judío americano, alta finanza internacional y anti-cristianismo militante (como hace el israelí Israel Shamir)? Lo que pretende el editor del judío Shamir (es decir el que esto suscribe) es que el mundo odie a los sionistas…

Pero la realidad es que para ellos soy un heterodoxo, y por eso me consideran un enemigo ideológico del Sistema. Por eso me quieren fuera de circulación, no por otra cosa.

En realidad se trata de que el público no pueda llegar a leer ciertos textos, pensar por sí mismo y, sobre todo, que a pesar de ello se siga creyendo con la libertad de comprar los libros que le vengan en gana.

Aquí no podemos extendernos y es tema para una próxima carta, pero baste con recordar que la “Invención de delitos raciales” era una de las 11 recomendaciones principales para la transformación y disolución de la Europa Cristiana según los “intelectuales” de la Escuela de Frankfurt. Otra era promover “Grandes migraciones para destruir la identidad cultural de los pueblos”; así como “El vaciamiento de las iglesias”, implementar “Un sistema legal desacreditado con prejuicios contra las víctimas del delito y no contra los victimarios”, fomentar la “Dependencia del Estado y de sus beneficios”, “Control y estupidización de los medios de comunicación” o “Fomentar la desintegración de la familia” entre otros. La elección es ahora entre nacionalismo defensivo e internacionalismo alienante; es decir, según los censores ideológicos, entre “antisemitismo” y “pro-semitismo”. Si no estás con ellos y a su servicio, estás forzosamente en su contra y pretendes enviarlos sin duda a la “cámara de gas”.

Si un editor promueve autores y pone a disposición del público libros que denuncian dicho plan criminal, debe ir a la cárcel. ¿Se puede hablar de prevaricación del Poder en este caso? En cualquier caso han optado por la vía de la ultrasolución. La prevaricación de parlamentarios, fiscales, jueces o investigadores policiales no sólo es un delito gravísimo; también lo son, al margen de cuál sea la sentencia, las consecuencias del enjuiciamiento mismo, que implica la privación de libertad de un hombre, la cancelación efectiva de los derechos y libertades públicas de quienes querían acceder a esos libros secuestrados, y el cuestionamiento de la autoridad moral del editor, condenado a prisión como un vulgar criminal. Los argumentos para dar vía libre al procedimiento y condena contra el que esto suscribe (lo afirmado en la denuncia y condena "no es algo que pueda considerarse ab initio ajeno al tipo penal de la prevaricación, al menos como hipótesis") han sido empleados por fiscales y funcionarios policiales audaces contra Varela. Seguramente hay muchas personas contrarias a las iniciativas del Poder para limitar la libertad de lectura, investigación, información, expresión, edición o difusión, sea cual sea el “crimen” con el que lo disfracen. Sin duda, muchas más que aquéllas que favorecen la represión, minoría ofuscada que detenta los resortes del poder real. Lo cual tal vez explique en parte esta maniobra represiva aparentemente imparable que nos anega.

Pedro Varela


AYUDANOS

¿Puede usted ayudarnos a llevar a cabo esta lucha por la libertad de Pedro Varela y la reedición de los libros secuestrados y destruidos?

La Caixa: 2100-0856-98-0101754099

Concepto: LIBERTAD PEDRO VARELA

jueves, 2 de diciembre de 2010

Los cuentos de Calleja


En toda época, y me atrevería a decir que en todas las civilizaciones, ha existido un gran interés por trasmitir a los más jóvenes los principios y valores morales que la sociedad consideraba positivos, siendo ésta una forma evidente de intentar garantizar la supervivencia en el tiempo de dicha sociedad y de los principios que la sustentaban.

Por descontado que en el aprendizaje el ámbito académico juega un papel fundamental en ese intento de que los nuevos vástagos absorban los principios morales, filosóficos y políticos imperantes en la sociedad en la que han nacido, pero cuando se trata de niños, el trasmitir esas enseñanzas dentro de sus actividades lúdicas suele dar mejores resultados.

De esta forma podemos ver cómo todos los pueblos han tenido en su tradición oral desde tiempos remotos cuentos que eran repetidos generación tras generación. Con esos cuentos, los pequeños que escuchaban sentados junto al fuego y con los ojos abiertos como platos absorbían las enseñanzas y principios que estos cuentos trasmitían.

Lógicamente con el paso del tiempo lo que empezó siendo una tradición oral se trasformó en tradición literaria. Esto supuso un cambio en el soporte, pero la finalidad y el método seguían siendo idénticos: la literatura infantil y juvenil es la heredera directa de las narraciones frente al fuego de épocas pasadas con las que de la forma más entretenida posible se formaba a los jóvenes.

En España es justo reconocer la labor que en este terreno tubo el editor don Saturnino Calleja Fernández, que con su colección de cuentos económicos, al alcance de todos los bolsillos infantiles dio lugar a la expresión "¡Tienes más cuento que Calleja!". En estos cuentos los elementos folclóricos eran tratados con ciertos tonos instructivos y ejemplificadores, además de resaltar en ellos las notas de un curioso casticismo hispánico que los hacía prácticamente inconfundibles.

Los cuentos de Calleja fueron la lectura de todos los niños que vivieron en las primeras décadas del siglo XX. Eran cuentos con letra pequeña, con algunas ilustraciones en blanco y negro y con un contenido divertido; su lectura era amena, rápida. Gracias a Calleja, los niños españoles conocieron a Hans Christian Andersen, a los hermanos Grimm, Los viajes de Gulliver, Las mil y una noches y toda una serie de versiones de autores españoles.

Los tiempos que vivimos no son tan distintos como podría parecer. Ha habido algún cambio en el soporte utilizado; de la misma forma que pasamos de la tradición oral a la escrita, hace ya algunas décadas que se empezó a usar el cine, luego llego la televisión y por último (de momento) los videojuegos. Pero la finalidad sigue siendo exactamente la misma: inculcar hasta su completa absorción principios y valores a los jóvenes de la forma más entretenida e inadvertida posible.

Pero aunque la técnica no ha cambiado (sólo la tecnología) hay algo que sí lo ha hecho, y es que durante siglos los cuentos inculcaban valores considerados universales con la finalidad de hacerlos perdurar en el tiempo, pero los nuevos cuentos no están siendo usados para conseguir que perduren esos principios en los que durante décadas se ha sustentado la sociedad sino ¡para derribarlos!

En algunos casos el sentido adoctrinador de estas creaciones es tan burdo como en el famoso cómic "Alí Babá y los cuarenta maricones". Por si a alguien le quedan dudas de que al menos la izquierda es muy, muy consciente de la utilidad de los cuentos en el adoctrinamiento político, les dejo a continuación un extracto de un artículo titulado “Cómo los niños aprenden marxismo” escrito por Joseph Hodara que dice así:

“Dos investigadores norteamericanos – Julia Mickenberg y Philip Nel – acaban de publicar una investigación que detalla de qué manera en la temprana infancia adquirimos conceptos normativos en favor de la justicia social, una suerte de marxismo prematuro y seminal que ellos procuran examinar con múltiples casos.

Se apoyan, por ejemplo, en los cuentos infantiles que los niños leen, o que padres dedicados les leen antes de que ellos naufragan en el sueño. La mayoría de ellos culminan en contenidos o paradojas, que inducen a respetar al Otro y a su propiedad, compartir juegos y placeres, hacer de la limpieza un culto, odiar a los “hombres malos “ que explotan, y abstenerse en general de vicios que adjudicamos a la cultura capitalista.”

Por desgracia normalmente los mensajes son más sutiles, lo suficientemente sutiles como para que los padres (al menos los padres neoliberales más preocupados por la marca de las zapatillas de sus retoños) no sean conscientes de que se está adoctrinando a sus hijos, si no se dan cuenta no es tanto por la estupidez de los padres como por su dejadez: cada día es más frecuente ver cómo la televisión y los dvds hacen de niñeras en nuestros hogares. Se les sienta frente al televisor, se les pone un video y así no dan guerra.

Les ponemos películas como “Avatar” o lo que es lo mismo Pocahontas en clave de ciencia ficción, que es una metáfora sobre la opresión sufrida por las poblaciones indígenas a manos del malévolo colonialismo occidental y de las conductas imperialistas de las principales potencias y por supuesto, de la actitud depredadora de las grandes corporaciones ¡Menos mal que alguien se ha tomado la molestia de explicar la verdad a nuestros hijos!

¡Qué pocas veces nos tomamos la molestia de ver estas películas! Y mucho menos de analizar qué valores están trasmitiéndoles. El cansancio la y escasez de tiempo son los principales responsables, pero indudablemente también existe un cierto desinterés y dejación de funciones.

Seguramente nunca antes ha existido una generación de padres tan preocupada por la buena alimentación de sus hijos como los actuales padres occidentales, de la misma forma que seguramente nunca antes ha existido una generación de padres menos preocupada por lo que leen o ven sus hijos, en definitiva, por lo que se les inculca.

En Occidente nos preocupa mucho más los que va a parar al estómago de los niños que lo que va a parar a sus cerebros... de esta forma podríamos estar criando la generación de estúpidos más sanos de la Historia sin ser conscientes de ello.

¡¡Si Calleja levantara la cabeza!!