Recientemente tuve la feliz idea de poner un video sobre Blas de Lezo a un preadolescente de doce años, un joven despierto al que adoro, y al que creí que la historia de tan insigne marino podría interesar, como de hecho así fue, algo que no es de extrañar pues la vida de Blas de Lezo tiene todos los ingredientes para cautivar y enardecer el espíritu de un joven y el de los que no lo somos tanto. Piratas ingleses, batallas y victorias logradas con grandes dosis de valor y astucia frente a enemigos que le superaban en proporción de diez a uno… en fin, que las victorias de nuestro Blas de Lezo dejan en pañales a Errol Flynn y posiblemente a cualquier otro marino real o ficticio que haya surcado los mares. ¿Imaginan la de películas que habríamos visto sobre él si fuera inglés?
Hasta aquí todo es relativamente normal, bueno, si asumimos como normal que sea yo el que haya tenido que desvelarle a este jovencito la existencia de tan insigne personaje, porque en el colegio ni lo han hecho ni lo harán. Pero quizá lo más triste, verdadero motivo de que hoy me encuentre escribiendo esto, llegó poco después cuando en una conversación con adultos, todos ellos profesionales bien cualificados y a los que cualquiera catalogaría como de un nivel cultural alto, al comentarles más o menos lo mismo que les he expresado a ustedes en los renglones anteriores, descubrí para mi asombro ¡que ninguno de ellos conocía a Blas de Lezo! ¡Ni uno! ¡Cero!
¿Cómo hemos podido olvidar nuestra historia de esta manera? Todo niño español sabe perfectamente quién es Belén Esteban y todos ellos desconocen a Blas de Lezo. ¡Qué repugnancia! Y no, no creo en las casualidades. No creo que sea casual que la televisión sea un auténtico vertedero de bazofia intelectual. No creo que nuestro sistema educativo enseñe, por pura casualidad, a nuestros jóvenes todas las sombras de nuestro pasado y ninguna de sus luces. Y no me quejo de que les enseñen nuestras derrotas y nuestras miserias, son parte de la historia. Si sin duda existió la Armada Invencible y su derrota, bien está que se enseñe. ¿Pero no sería lógico que también se les mostraran nuestras victorias? Si fracasamos con la Armada Invencible, años más tarde triunfamos en la defensa de Cartagena de Indias en la que Blas de Lezo derrotó a la mayor escuadra que nunca hubiera surcado los mares, mayor que la Armada Invencible, la mayor nunca vista durante siglos y sólo superada a día de hoy por la que protagonizó durante la Segunda Guerra mundial el desembarco de Normandía.
Todo estudiante británico conoce la hazañas del Almirante Nelson y desconoce la derrota de su armada frente a Cartagena (el Rey de Inglaterra, Jorge II, prohibió hablar de ella o que se escribieran crónicas alusivas al hecho, como si nunca hubiese ocurrido). No, no digo que esté bien el modelo inglés ni que nuestras miserias deban ser ocultadas a nuestros estudiantes, pero para ser sincero el sistema inglés me parece mejor que el español en el que machacamos a nuestros estudiantes con derrotas como la de la Armada Invencible y les ocultamos victorias aún mayores como la de Cartagena de Indias (la llamada Guerra de la Oreja de Jenkins o Guerra del Asiento).
Como decía antes esto no es casual, no puede serlo. Lo cierto es que es el resultado de años de gobiernos que han cultivado la endofobia por encima de todo. Nuestros héroes deben estar retorciéndose en sus tumbas. Nuestra vergüenza como españoles no es nuestro pasado ni los errores que pudiéramos haber cometido, nuestra vergüenza es habernos dejado robar nuestro pasado por los traidores a la patria, sí, ¡traidores! no tienen otro nombre.
Yo acuso a los sucesivos Ministros de Educación de alta traición. Así mismo acuso a nuestros supuestos intelectuales, más dotados de subvenciones que de talento, de promover la multiculturalidad usándola como arma para eclipsar y olvidar nuestra propia cultura y nuestra propia historia. Acuso a los autores de novelas históricas de retorcer, trasformar y falsear los hechos bajo la excusa de la licencia literaria (y sálvese el que pueda). Acuso al Ministerio de Cultura de promover la mediocridad intelectual y la manipulación. Acuso a la televisión de daños irreparables en nuestra conciencia colectiva.
Y por último me acuso a mí mismo por haber permitido que todo esto sucediera ante mis ojos y a pesar de ser consciente de ello, haber guardado un vergonzoso silencio.
Me enorgullezco de mi historia y de mi pueblo, sólo me avergüenzo de haber permitido que nuestros jóvenes olviden que hubo un tiempo en el que ante el paso de nuestros estandartes el mundo entero rendía honores, un mundo en el que aquellos que no aprendieron a respetarnos aprendieron a temernos.
Frente al enemigo interno, frente a esta legión de traidores, el más peligroso enemigo que nunca acechó nuestra patria, os animo a gritar una vez más:
¡Santiago y cierra, España!
"Pueblo que no sabe su historia es pueblo condenado a irrevocable muerte." Marcelino Menéndez Pelayo
Hasta aquí todo es relativamente normal, bueno, si asumimos como normal que sea yo el que haya tenido que desvelarle a este jovencito la existencia de tan insigne personaje, porque en el colegio ni lo han hecho ni lo harán. Pero quizá lo más triste, verdadero motivo de que hoy me encuentre escribiendo esto, llegó poco después cuando en una conversación con adultos, todos ellos profesionales bien cualificados y a los que cualquiera catalogaría como de un nivel cultural alto, al comentarles más o menos lo mismo que les he expresado a ustedes en los renglones anteriores, descubrí para mi asombro ¡que ninguno de ellos conocía a Blas de Lezo! ¡Ni uno! ¡Cero!
¿Cómo hemos podido olvidar nuestra historia de esta manera? Todo niño español sabe perfectamente quién es Belén Esteban y todos ellos desconocen a Blas de Lezo. ¡Qué repugnancia! Y no, no creo en las casualidades. No creo que sea casual que la televisión sea un auténtico vertedero de bazofia intelectual. No creo que nuestro sistema educativo enseñe, por pura casualidad, a nuestros jóvenes todas las sombras de nuestro pasado y ninguna de sus luces. Y no me quejo de que les enseñen nuestras derrotas y nuestras miserias, son parte de la historia. Si sin duda existió la Armada Invencible y su derrota, bien está que se enseñe. ¿Pero no sería lógico que también se les mostraran nuestras victorias? Si fracasamos con la Armada Invencible, años más tarde triunfamos en la defensa de Cartagena de Indias en la que Blas de Lezo derrotó a la mayor escuadra que nunca hubiera surcado los mares, mayor que la Armada Invencible, la mayor nunca vista durante siglos y sólo superada a día de hoy por la que protagonizó durante la Segunda Guerra mundial el desembarco de Normandía.
Todo estudiante británico conoce la hazañas del Almirante Nelson y desconoce la derrota de su armada frente a Cartagena (el Rey de Inglaterra, Jorge II, prohibió hablar de ella o que se escribieran crónicas alusivas al hecho, como si nunca hubiese ocurrido). No, no digo que esté bien el modelo inglés ni que nuestras miserias deban ser ocultadas a nuestros estudiantes, pero para ser sincero el sistema inglés me parece mejor que el español en el que machacamos a nuestros estudiantes con derrotas como la de la Armada Invencible y les ocultamos victorias aún mayores como la de Cartagena de Indias (la llamada Guerra de la Oreja de Jenkins o Guerra del Asiento).
Como decía antes esto no es casual, no puede serlo. Lo cierto es que es el resultado de años de gobiernos que han cultivado la endofobia por encima de todo. Nuestros héroes deben estar retorciéndose en sus tumbas. Nuestra vergüenza como españoles no es nuestro pasado ni los errores que pudiéramos haber cometido, nuestra vergüenza es habernos dejado robar nuestro pasado por los traidores a la patria, sí, ¡traidores! no tienen otro nombre.
Yo acuso a los sucesivos Ministros de Educación de alta traición. Así mismo acuso a nuestros supuestos intelectuales, más dotados de subvenciones que de talento, de promover la multiculturalidad usándola como arma para eclipsar y olvidar nuestra propia cultura y nuestra propia historia. Acuso a los autores de novelas históricas de retorcer, trasformar y falsear los hechos bajo la excusa de la licencia literaria (y sálvese el que pueda). Acuso al Ministerio de Cultura de promover la mediocridad intelectual y la manipulación. Acuso a la televisión de daños irreparables en nuestra conciencia colectiva.
Y por último me acuso a mí mismo por haber permitido que todo esto sucediera ante mis ojos y a pesar de ser consciente de ello, haber guardado un vergonzoso silencio.
Me enorgullezco de mi historia y de mi pueblo, sólo me avergüenzo de haber permitido que nuestros jóvenes olviden que hubo un tiempo en el que ante el paso de nuestros estandartes el mundo entero rendía honores, un mundo en el que aquellos que no aprendieron a respetarnos aprendieron a temernos.
Frente al enemigo interno, frente a esta legión de traidores, el más peligroso enemigo que nunca acechó nuestra patria, os animo a gritar una vez más:
¡Santiago y cierra, España!
"Pueblo que no sabe su historia es pueblo condenado a irrevocable muerte." Marcelino Menéndez Pelayo
Robert Jenkins su oreja por eso empezo la guerra , lose porque lo he visto en canal de historia , pero a parte de eso hay que decir que inflingimos a los igleses derrotas y unas cuantas.
ResponderEliminarPero como bien dices , eso no interesa hay que hacer que nos sintamos avergonzados de ser españoles , pues no no lo consigen conmigo no.
Solo añadir que esta crisis puede ser mala en lo economico pero buena en lo moral y que al final la gente despierte y pidada cuantas , agradecerte como siempre tus interesantes blogs
y Arriva España.
Que yo recuerde del Imperio Español prácticamente no nos han hablado nada. Ah, sí, el adoctrinador de historia nos dijo que "la conquista de América por parte de los españoles fue vergonzosa".
ResponderEliminarJe, non comments, que me da la risa.
¡Saludo íbero! Y gran artículo, santa razón.
Mas de una vez cuando paso por la M-30 y veo la mezquita, pienso en los miles de jóvenes, mujeres, hombres, millones, de las tierras del norte de España, llenos de miedo ante las 'razias' que hacían las huestes de almanzor a por esclavos(Nunca han pedido perdón en esa cultura por ello, como a Cervantes, esclavo le tuvieron).
ResponderEliminarMe imagino esos miles de hombres, jovnes, yendo a la guerra, sabiendo que perderian la vida, o no, ¿Para que?.
¿Que los movia?.
Ahora, siglos despues, aqui estan, en la tierra que aquellos millones que dieron su vida por nosotros, nos dieron.
Esta tierra no la tenemos por ninguna 'alianza de civilizaciones' , fue por la sangre de esos millones de hombres, mujeres, que nada tenían seguro ante ellos, salvo su firmeza.
Ya, ya se lo de paz, etc.
Pero esta tierra no nos la dio ninguna 'alianza', nos la dieron ellos, y a veces, les siento, solo les siento, yo tambien soy hombre, se lo que es ir a donde todo lo puedes perder.
Saludos.
Maravilloso tu comentario, cuanta historia robada a nuestros jóvenes, lo único que les han enseñado es que malos fuimos los españoles cuando se conquisto Amreica o cuando echaron a los pobres moros de España. Que verguenza de educación. pero para eso estamos los padres para que sepan cual es su verdadera historia.
EliminarSoy argentina y leí con mucha atención el excelente artículo.Al hacerlo sentí como si estuviese leyendo nuestra propia historia,la de nuestro pobre país,ARGENTINA.
ResponderEliminarAquí pasa lo mismo:olvido y tergiversación de los hechos lo que genera una perdida de identidad como país,individualismo y un sálvese quien pueda.
Creo que el poder mundial,ateo y sanguinario, selecciona dónde actuar.
España y América han tenido heroicas actuaciones en la historia ,por lo tanto APUNTAN Y DISPARAN.
Como podamos tratemos de mantener nuestros valores y nuestra historia.
Un fuerte abrazo desde Buenos Aires.
Cristina Alessio
Anónimo 1: ojalá tengas razón y la actual crisis sirva para despertar conciencias y remover los sentimientos de un pueblo adormecido como el nuestro.
ResponderEliminarHola Serk, cuánta razón tienes. Yo comparto los mismos recuerdos. Las múltiples leyendas negras creadas por los enemigos de España contra toda lógica y contra todo conocimiento histórico han sido asumidas como propias por la progresía española y nuestro sistema educativo. Y a través de estos ha calado profundamente en la mayoría de nuestros compatriotas. Una verdadera lástima. Me despido correspondiéndote con otro saludo íbero.
ResponderEliminarAnónimo 2, un gran comentario el tuyo. Son de los que invitan a pensar y remueven los sentimientos. La forma de ver y entender el mundo que expresas es la que durante siglos guió los pasos de los guerreros en casi todas las civilizaciones. Seguro que ya la conoces, pero permíteme que te dedique un fragmento de una bien conocida oración pagana.
ResponderEliminarHe aqui que veo a mi padre
He aqui que veo a mi madre, a mis hermanas y hermanos
He aqui que veo el linaje de mi gente hasta sus principios
He aqui que me llaman
Me ofrecen que tome mi lugar entre ellos
en los salones del Valhalla
donde los valientes viven para siempre.
Ahora resulta que la tierra no es de los hombres que la regaron con sudor y sangre, ahora nos dicen y enseñan que la tierra es del viento y que ningún pueblo ostenta su posesión.
Yo a veces también les siento y cuando uno se siente observado por las generaciones de su estirpe que le precedieron se siente avergonzado de haber permitido muchas de las cosas que están ocurriendo. Es vergonzoso pensar en las generaciones de hombres que entregaron su vida por preservar y defender lo que los españoles estamos rindiendo de buen grado y sin lucha.
Un saludo
Hola Cristina, bienvenida al blog. Ciertamente no es sólo un problema de España, es un problema de todo Occidente, empujado a la decadencia por ese poder mundial del que hablas. Afortunadamente en España, Argentina, y en otros países aún quedan hombres y mujeres como tú, y mientras haya una sola persona capaz de permanecer de pie frente al mundo no todo estará perdido.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por tu comentario.
Gran articulo Winston
ResponderEliminarhttp://youtu.be/PwpDHmADH7A
ResponderEliminarGenial Blas de Lezo.
Magnífico vídeo Daorino, muchas gracias. No he podido menos que volver a reirme con la contestación de Blas de Lezo a Vernon.
ResponderEliminarSaludos!
Muy bueno amigo.
ResponderEliminarPrefiero emplear el tiempo en leer las cosas que tienes por aquí que en echarte una parrafada.
Un saludo Pablo Manuel.
Sí, pero a mi me gustaría saber lo que Vernos masculló entre dientes, es que no sé inglés.
ResponderEliminarMirad lo que opinan algunos hispanistas ingleses de los españoles:
ResponderEliminarhttp://cronicasbarbaras.blogs.com/crnicas_brbaras/2011/01/h%C3%A9roes-espa%C3%B1oles.html
Vernon sólo acertó a decir "Maldito Blas de Lezo".
ResponderEliminarEn cuanto a los "hispanistas ingleses" sólo voy a decir: HECHOS Y NO PALABRAS.
Los hechos que nara este hispanista inglés son ciertso: los españoles stamos olvidando a nuestrso heroes por culpa del sistema educativo que nos han impuesto:
ResponderEliminar"Al decir que España no es un país ni tiene un solo héroe expresa su decepción con los españoles, que en los dos últimos siglos han deconstruido un pasado lleno de figuras heroicas más reales que el imaginario Cid.
En su último libro, "Poder y Gloria. Los héroes de la España Imperial" (Espasa), Kamen denuncia que son las ideologías partidistas y los intereses localistas quienes abatieron la autoestima de los españoles.
Que carecen de una visión común de una historia porque se han impuesto escuelas autodestructivas, regionalmente opuestas, recreadas para destruir el pasado y los héroes del país.
Y claro que España tiene héroes, dice: el Gran Capitán, Hernán Cortés, Francisco Pizarro, Carlos V, Fernando Álvarez de Toledo, Duque de Alba; Don Juan de Austria, Alessandro Farnesio, Ambrogio Spinola, el Cardenal Infante Fernando de Austria, o el duque de Berwick.
Algunos son extranjeros que sirvieron a un gran imperio, mucho más justo que el que presenta la falsa Leyenda Negra. Pero España sigue autodestruyendo su historia, cultura y tradición."
Con lo único con lo uq eno estoy de acuerdo es con citar al Cid como un personaje imaginario
Genial articulo.
ResponderEliminarEl nombre dado a la guerra de Asiento, como guerra de la oreja de Jenkins viene por otro hecho ocurrido en 1731, en el que un marino español, Julio León Fandiño, apresa un barco pirata inglés mandado por Jenkins, según cuenta la historia, el español cortó la oreja al inglés y le dijo: “ve y dile a tu rey que si lo vuelve a intentar le haré lo mismo a él” Otra frase más para la posteridad de un aguerrido soldado español… Bravuconada española que dirían los hijos de la Gran Bretaña, o que nos “manca finezza” que diría un italiano, pero nos sobraba lo que ellos no tenían, añado yo.
ResponderEliminarEfectivamente, Winston, por desgracia este olvido no es casual. Tiene sus causas pasadas y presentes.
Las pasadas, están claras, la famosa leyenda negra española, aventada por nuestros eternos rivales en el control de Occidente, Francia e Inglaterra, y al mismo tiempo la facilidad de los gobernantes de estos países para vender a las mil maravillas cada una de sus victorias, crearlas donde no las hubo y ocultar sus desastres (como el que nos ocupa).
Y es que jamás nos perdonarán a ver sido los factores del mayor imperio jamás conocido hasta la fecha. Hay dos formas de destacar en la vida, con méritos propios o propiciando deméritos en los rivales, y nuestros “amigos” ingleses y franceses nunca estuvieron a la altura. Por eso necesitan La Inquisición (es difícil mentir más sobre un tema), La Armada Invencible, el supuesto genocidio entre la población indígena americana, la opresión vía catolicismo ejercida sobre otros pueblos, sin olvidar que somos todos medio moros y no lo es el resto de Europa, no gracias a 800 años de lucha en España, si no a Carlos Martel en Poitiers… ah, y no olvidemos, Colón, que no era español (eso dicen ellos) no fue el primero en llegar a America, antes lo hicieron los vikingos, los extraterrestres, y si les forzamos, algún antepasado de Obama.
En las actuales… qué vamos a contar que no sepamos ya… la “triple entente” sionismo-comunismo-masonería (¿pleonasmo?) necesita aniquilar social y culturalmente a España, cuna, junto con Roma, del cristianismo y el catolicismo en especial. Llevan décadas empeñados en la tarea, y por desgracia les da buenos resultados por el momento. A la vista está, para el personal, tal y como tú dices, “la Esteban” 1 – Blas de Lezo 0. Qué triste…
Y por supuesto, las motivaciones pasadas y presentes se unen, no olvidemos que es la masonería quien mueve los hilos de la historia bélica de Europa desde finales del XVIII y durante todo el siglo XIX, que esta masonería tiene amplias y profundas conexiones con el sionismo, si es que no son lo mismo, y que como ya te dije un día en un vídeo forum, para mí, el comunismo y el socialismo no son más que inventos del sionismo, herramientas que han creado y usado a su antojo para enterrar a Occidente y sus valores en el relativismo, aniquilar la religión del “falso profeta” Cristo arrancando toda moral al europeo, a veces con la ideología de izquierdas, a veces con su capitalismo y materialismo y así facilitar el dominio de la suya. Dicen que a Marx le enterraron según el rito Hebreo, y qué decir de los miembros de la escuela de Frankfurt… A nosotros nos han hecho olvidar nuestra historia, nuestras raíces, nuestro origen.
No lo han conseguido del todo, en nuestra mano está revertir el asunto.
Excelente artículo, como siempre.
Se habla mucho ---y con razón--- de la Armada Invencible. Sin embargo, el desastre no fue tan grande como el que sufrieron los ingleses con su Contraarmada: la flota no sólo quedó reducida a añicos, sino que Drake cayó en desgracia y e Inglaterra entró en bancarrota.
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