viernes, 29 de abril de 2011

Good bye Schengen


Estos días asistimos a una tormenta en el seno de la Comunidad Europea. Francia, Italia y Alemania apoyan una reforma del Acuerdo de Schengen, acuerdo que al parecer será salvado in extremis mediante un parcheo parcial hecho deprisa y corriendo.

Me he decidido a comentar esta noticia porque creo que los medios de comunicación no han llegado al fondo de la misma. De hecho creo que de forma poco inocente los medios de desinformación han confundido deliberadamente las causas de lo ocurrido, pues resulta poco creíble que uno de los principales acuerdos europeos salte por los aires por la llegada de unos miles de inmigrantes cuando los que ya están entre nosotros son decenas de millones.

El Acuerdo de Schengen, como todos sabemos, es el que permite entre otras cosas la libre circulación de personas. Sin poner en duda sus indiscutibles ventajas, ya cuando se creó podían preverse que surgieran determinados problemas, habida cuenta de que se creaba un espacio único pero sin contar con una única legislación ni con una policía unificada. Es decir, se creaba un marco en el que los traficantes de droga, los responsables de la trata de blancas, los terroristas etc. podrían desenvolverse con mayor comodidad.

Y sin duda algo de todo esto ha habido, pero lo que verdaderamente ha puesto el acuerdo al borde de su desaparición han sido los flujos migratorios. ¡A que al final va a resultar que la tierra no es del viento!

Muchos son los precedentes de tensiones en este campo y no pocos de estos precedentes han sido protagonizados por nuestro presidente Rodríguez Zapatero. Recordemos cuando el Gobierno de España, en una operación dirigida por el señor Caldera, comenzó el proceso de regularizaciones masivas con el que el señor Zapatero dio "los papeles" a centenares de miles de inmigrantes que habían entrado en España ilegalmente. Centenares de miles de inmigrantes que gracias al acuerdo de Schengen podían, a partir de entonces, desplazarse por Europa y asentar sus reales allí donde mejor les pareciera.

Ya entonces y con motivo de estas regularizaciones ,Francia, Alemania y Holanda pusieron el grito en el cielo. En las hemerotecas quedan para el recuerdo las duras acusaciones de Otto Schily, en aquel entonces ministro del Interior alemán, o las del ministro francés de Inmigración, Brice Hortefeux.

Pero esto ocurría en el 2005 y desde entonces las tensiones étnicas en el seno de Europa no han hecho más que crecer a marchas forzadas.

Todos recordaremos como Sarkozy intentaba en 2010 poner coto a la inmigración de gitanos rumanos mandándolos de regreso a su país. Los franceses asistieron atónitos al espectáculo de ver cómo su gobierno era atacado por distintos políticos comunitarios. Tan agria llegó a ser la pugna entre París y Bruselas que el presidente francés terminó por declarar aquello de "si Luxemburgo quiere acogerlos, que lo haga", en referencia a los gitanos rumanos.

Es palpable cómo las reacciones ante la regularización de 600.000 inmigrantes en 2005 provocó quejas mucho menos virulentas que la situación de unos cientos de gitanos en 2010, reflejo sin duda de que la tensión en todo lo referente a inmigración se está viendo incrementada día a día. Buen ejemplo de esto son las declaraciones efectuadas en los últimos meses por parte de los principales líderes europeos.

18 de octubre del 2010: Merkel da por muerto el modelo de sociedad multicultural en Alemania.

5 de febrero del 2011 David Cameron cree que el multiculturalismo ha fracasado en el Reino Unido.

10 de febrero del 2011: Sarkozy también considera que el multiculturalismo es un 'fracaso'.

Estos precedentes hacen que la noticia que nos estén presentando acerca de la reforma del Acuerdo de Schengen tenga un calado mucho más profundo, que sin duda está siendo deliberadamente ignorado. El problema, como dije antes, no son los miles de inmigrantes de esta última oleada una cifrar realmente modesta si la comparamos con las decenas y decenas de millones de inmigrantes que ya tenemos dentro.

Seamos claros, la ruptura de Schengen no es el problema, la ruptura de Schengen es el síntoma. El problema, el verdadero problema, es que la multiculturalidad, la Alianza de Civilizaciones y las políticas de inmigración a día de hoy han sido oficialmente reconocidas como un estrepitoso fracaso y estos bomberos pirómanos que gobiernan Europa no saben cómo solucionarlo.

Su irresponsabilidad pasada y su inoperancia presente nos acercan alarmantemente a un punto de no retorno en el cual una solución pacífica y civilizada cada día parece menos viable.

La tensión creciente entre las distintas cancillerías es fruto del nerviosismo. ¿Alguien cree sinceramente que trescientos gitanos rumanos podrían, en condiciones normales, ser los causantes de la crisis institucional que se produjo entre Bruselas y París el año pasado? ¿Alguien cree sinceramente que Schengen agoniza por quince o veinte mil musulmanes en una Europa con mas de cincuenta millones de ellos? ¿Qué sentido tiene esto? No, lo único que ocurre es que el sueño multicultural ha terminado y ahora empieza la pesadilla.

De momento a nuestros grandes estadistas sólo se les ha ocurrido una cosa "No tengo ni puñetera idea de cómo arreglar esto, pero tengo muy claro que mi vecino no va a solucionar el problema de su casa mandándome a sus inmigrantes". Este pensamiento, que es el que impera hoy en las principales cancillerías europeas es la verdadera noticia. La ruptura del Acuerdo de Schengen sólo es el síntoma.

¿Dónde han quedado aquellas frases de "papeles para todos", "no hay ilegales hay personas", "la tierra no es de nadie sino del viento" etc. etc.?

Ya es hora de que estos irresponsables, que han puesto en peligro la existencia futura de sus respectivos pueblos hagan las maletas, se marchen a su casa y sentados donde no molesten esperen a que se les haga justicia. Urge en Europa un cambio de política y que dicho cambio pueda ser dirigido por ellos ya no es creíble. Al menos así lo están entendido cada día más ciudadanos europeos que elección tras elección hacen crecer en toda Europa a los partidos nacionalistas, último baluarte tras el que protegerse y sobrevivir al monstruo creado por liberales y socialdemócratas en esta Europa que se juega su supervivencia.

Schengen no agoniza, lo que agoniza es el sueño multicultural. Comienza la pesadilla.

5 comentarios:

  1. ¿Realmente piensas que los gobiernos han caido en estos errores incoscientemente?
    Yo no lo creo, la inmigración masiva ha sido impuesta por el poder económico que es el que realmente gobierna.

    Lo que les asusta a estos truanes y golfos que nos gobiernan es que la gente está despertando en muchos paises votando identitarios y temen perder su poltrona.

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  2. Demoledor analisis, y lo que es peor, acertado. En realidad el problema acaecido respecto a los gitanos rumanos y los tunecinos es que ya no saben como afrontar este tipo de problemas sin provocar un efecto llamada. Antes hubieran recurrido a una regularización masiva y unos discursitos multiculturales. Ahora esta todo tan saturado que esa táctica mundialista se desacredita por si sola en una Europa desbordada.

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  3. Yo también creo que esta clase política europea de traidores está empezando a ponerse nerviosa por el auge de los movimientos identitarios. Si como dices está empezando la pesadilla, quizá habría que saludarla como el estallido de una crisis que nos dará la ocasión para renacer y para recuperar la soberanía.

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  4. Creo que se trata de una prueba mas del fin del estado del bienestar. Hace unos años habrian intentado acoger a los emigrantes tunecinos. Si ahora no lo hacen es porque el sistema sanitario, educativo y de servicios sociales esta colapsado. Si se contradicen de un modo tan claro en sus propios discursos de lo politicamente correcto es porque no hay modo material de hacer otra cosa. La realidad es muy tozuda, no salen las cuentas. Es muy preocupante.

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  5. Una vez mas amigo winston vuelbes a poner el dedo en la herida, es curioso como ya nadie habla de inmigracion es sencillamente como sino exsistiria
    jajaja no puedo parar de pensar que nos IVAN A PAGAR LA PENSIONES? JAJAJAJAJAJAJAJA...

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