martes, 2 de noviembre de 2010

Prisión para Pedro Varela


En España, en Cataluña para ser más exactos, contamos con una fiscalía especializada en delitos de odio. El titular de dicha fiscalía es el señor Miguel Ángel Aguilar y lo cierto es que en un país como España la creación de una fiscalía de estas características parece algo razonable por no decir necesario. Al fin y al cabo debemos ser el país desarrollado con una mayor actividad terrorista en los últimos 35 años.

Terra Lliure (Tierra Libre en español) Ideología Extrema izquierda, independentismo catalán.

GRAPO (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre) son una organización terrorista marxista-leninista, de extrema izquierda, con una fuerte inspiración maoísta.

El Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP) fue una organización revolucionaria, situada a la izquierda del Partido Comunista de España, inspirada por militantes del Partido Comunista de España (marxista-leninista) (PCE m-l).

Fuerzas Armadas Guanches (FAG, por sus siglas) fueron el brazo armado del Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario su líder y creador Antonio Cubillo, vinculado con algunos sectores del Partido Comunista de España en Canarias.

Destacamentos Armados Canarios (DAC) fueron una organización política terrorista canaria, que actuó durante la década de 1970 persiguiendo la independencia de Canarias respecto a España.

Exèrcit Popular Català (EPOCA) (Ejército Popular Catalán) EPOCA cometió asesinatos mediante la colocación de bombas en el pecho de sus víctimas, independentismo catalán, socialismo.

Resistência Galega (Resistencia Gallega) es el término empleado por distintas personas a título individual o pequeños grupos organizados para reivindicar acciones violentas de lucha independentista extrema izquierda independentista.

Exército Guerrilheiro do Povo Galego Ceive (EGPGC, Ejército Guerrillero del Pueblo Gallego Libre) fue una organización terrorista cuyo objetivo era la independencia de Galicia y su transformación en una sociedad socialista al estilo de la Unión Soviética.

Los Grupos Antiterroristas de Liberación o GAL fueron agrupaciones armadas parapoliciales que practicaron lo que se ha denominado terrorismo de Estado o "guerra sucia”, durante la década de 1980. Fueron creados y dirigidos por altos funcionarios del Ministerio del Interior de España, durante el gobierno del Partido Socialista Obrero Español.

Y por supuesto la estrella de la galería de los horrores Euskadi Ta Askatasuna, conocida por sus siglas ETA, una organización terrorista, autodeclarada independentista, nacionalista vasca y marxista-leninista.

Bien, todos estos grupos terroristas tienen un factor común: el marxismo. Este se encuentra en la raíz ideológica de todos ellos, lo que ahora esta de moda denominar antifascismo o antisistema, no sea el demonio que la población se entere de que todos estos movimientos que nos han costado centenares de muertos son de la izquierda, lo que todo sea dicho no supone el más mínimo obstáculo para que constantemente periodistas y políticos de la izquierda tachen a la derecha española de ser intolerante... razón no tendrán pero huevos hay que reconocer que tienen un rato.

Es muy cierto que los delitos de terrorismo dependen de la Audiencia Nacional, pero como es lógico, todos estos grupos tienen un complejo entramado social que aunque sus acciones no puedan ser calificadas propiamente de terrorismo, lo acompaña y sin él, posiblemente, el grupo terrorista no podrían existir. Este entramado va desde ideólogos que editan libros, brazos políticos que los justifican y alientan y donde, por supuesto, además se recluta a nuevos miembros, organizaciones juveniles que se encargan de la violencia callejera bajo el genérico nombre de antifascistas, publicaciones facsímile, paginas de Internet, blogs, etc, etc, etc.

Por lo tanto en España a un fiscal especializado en delitos de odio no le faltará trabajo, pues el odio ideológico ha sido la principal causa de acciones violentas de todo tipo, desde asesinatos a secuestros, pasando por algaradas callejeras y por supuesto, no podemos olvidar las famosas contramanifestaciones ilegales que intentan coartar la libre expresión de los ciudadanos en las calles de un país que presume de ser democrático. En todo este tipo de acciones la extrema izquierda ha tenido un protagonismo a años luz de cualquier otra opción política.

Así pues los españoles que luchamos por nuestras ideologías dentro de las normas de juego que dicta la Constitución y el régimen legal estábamos deseosos de ver entrar en acción al fiscal especializado en delitos de odio. Creíamos ¡ingenuos de nosotros! que actuaría contra los sitios de Internet donde la extrema izquierda anima o justifica la ejecución de asesinatos políticos, creíamos que se perseguiría a los ideólogos de la extrema izquierda que han fomentado la creación de grupos terroristas, pensábamos incluso que por una vez, veríamos que como consecuencia de graves disturbios producidos por grupos antifascistas serian detenidos no un par de niñatos, sino los responsables de haber convocado y organizado dichos actos, y se tomarían medidas contra las páginas y foros utilizados con ese fin.

Pero nada de esto ha ocurrido. Al parecer eso no son delitos de odio. Al parecer cuando un terrorista le salta la tapa de los sesos a un padre de familia no lo hace con odio. Al parecer los libros que fomentan y justifican las acciones violentas de la extrema izquierda no fomentan el odio.

No vaya nadie a pensar que el señor Miguel Ángel Aguilar, flamante fiscal especializado en delitos de odio, ha estado mano sobre mano ¡no! El señor fiscal ha desplegado una considerable actividad, al menos eso creo, a tenor de sus frecuentes apariciones en prensa. Lo único que me desconcierta es el criterio del señor Aguilar a la hora de priorizar sus actuaciones.

Veamos un par de ejemplos:

La acción conjunta del Front d’Alliberament Gai de Catalunya (FAGC), la Fiscalía contra los Delitos de Odio y Discriminación y los Mossos d’Esquadra han llevado a la red social Facebook a eliminar a un grupo que llamaba a “exterminar” a los homosexuales. Bajo el título “No más maricones en Facebook por un mundo mejor”, el colectivo liderado por cuatro personas, tres de ellas mujeres, calificaba a los gays de “escoria mundial” y definía su orientación sexual como algo “no natural”, unas afirmaciones que en España son constitutivas de delito.

Tras ser advertido de la existencia del grupo, el FAGC presentó una denuncia ante el Servicio de Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalía de Barcelona, que lo puso en conocimiento de los Mossos d’Esquadra. Estos abrieron una investigación sobre el grupo de Facebook. Finalmente, el juez ha considerado que el contenido de la página es delictivo y ha tramitado una comunicación con los servicios judiciales de EEUU, que son quienes pueden obligar a Facebook a facilitar los datos de los usuarios que abrieron el grupo.

Bien, nada que objetar, salvo por que la sospecha de que en caso de haberse tratado de un grupo antifascista que hubiera usado la misma, exactamente la misma violencia verbal contra ciudadanos de pensamiento político calificado por ellos como fascistas, esta actuación no habría sido llevada a cabo, lo que me suscita las siguientes preguntas. ¿Tiene en España un ciudadano de pensamiento fascista menos derechos que un homosexual? ¿Es la incorrección política motivo legal suficiente para declarar a alguien ciudadano de segunda en el actual marco legal? ¿O será que el ser homosexual te convierte en un ciudadano de primera con derechos extras? Porque cada día más ciudadanos creen que ante el mismo ataque, la reacción de la justicia no habría sido la misma. Si no me equivoco no le faltarán ocasiones al señor fiscal para demostrarlo, pues Internet es un hervidero de páginas llenas de amenazas no veladas e insultos a los ciudadanos españoles a los que consideran fascistas, que según estos grupos es cualquiera que luzca una bandera de España, pertenezca a uno de los Cuerpos de Seguridad del Estado o incluso un votante del PP.

Para terminar veamos la última y sonada noticia que ha llevado al señor fiscal hasta los titulares de nuestros periódicos. Esta no es otra que el acoso y derribo al que ha sometido a un librero de Barcelona, y es que el señor Miguel Ángel Aguilar decidió perseguir a una librería por creer que ésta fomenta el odio, y de manera que a pesar de no existir en España libros prohibidos a y pesar de que ninguno de los autores de las obras allí vendidas esta reclamado por la justicia española, el señor fiscal decidió que el librero en cuestión es digno de ser perseguido con todas las herramientas que la ley pone a su alcance, y sin más se puso manos a la obra. ¿Dicha librería es comunista? No, a pesar de que el comunismo es la ideología que acumula sobre sus espaldas el mayor numero de crímenes por motivo de odio ideológico a lo largo de la historia de la humanidad, no es una librería comunista.



El señor Aguilar no parece ver motivo suficiente para perseguir a ninguna librería marxista a pesar de que esta ideología sea común a todos los grupos terroristas que nos han amargado la existencia desde la llegada de la democracia o que la mayoría de altercados violentos e intimidaciones a pie de calle contra el derecho a la libre manifestación de los ciudadanos venga de este ámbito ideológico. No, todo esto no parece importar a nuestro fiscal contra los delitos de odio ¿Será que los marxistas hacen lo que hacen por amor y sin odio…? Tampoco puede decirse en su descargo que en la ciudad donde ejerce el señor Aguilar este exenta de este tipo de librerías, baste como muestra un botón.

El señor fiscal, una vez embarcado en la polémica tarea de cerrar librerías y perseguir libreros, se ha decantado por la Librería Europa y por el señor Pedro Varela. Desconozco el criterio seguido desde un punto legal por este fiscal para perseguir a una librería y dejar a otras que continúen con su actividad libremente, pero creo que debería hacer un esfuerzo importante por aclarárselo a la opinión publica a la que "fruto del desconocimiento de la ley" la medida podría parecer arbitraria y tomada en base a prejuicios ideológicos lejos de la imparcialidad que debería presuponerse de un cargo como el suyo.

Ya es de por sí sorprendente que se enjuicie a alguien por vender libros, máxime en un país en que no hay libros prohibidos, pero que en esta caza de brujas los libreros que venden el material que es la raíz y caldo de cultivo de los principales sufrimientos provocados por el odio ideológico durante el periodo democrático salgan indemnes... es inaudito. Si a esto añadimos que la extrema izquierda, la misma extrema izquierda violenta que simpatiza con los grupos terroristas aún en activo en España y a la que el señor fiscal permite la compra venta de libros, ha asaltado y destruido en repetidas ocasiones la librería Europa propiedad del señor Pedro Varela, la cosa alcanza unos tintes realmente bochornosos.



Al señor fiscal especializado en delitos de odio le animaría encarecidamente y por el bien de la institución a la que pertenece a que tome medidas contra los radicales de izquierdas que asaltan bibliotecas y destruyen libros, o explique en su defecto de forma convincente que dicho asalto no ha sido fruto del odio ideológico y por lo tanto fuera de sus atribuciones. Le animo así mismo a que tome medidas idénticas a las tomadas contra la librería Europa con las librerías que fomentan apoyan o dan cobertura ideológica a acciones tan graves como los disturbios producidos en la última huelga general en su ciudad, Barcelona, o de lo contrario aclare de forma convincente que dichos incidentes protagonizados por grupos de extrema izquierda autodenominados antifascistas, no han sido producto del odio ideológico y que por lo tanto también quedan fuera de sus competencias.



Perseguir una librería especializada en la venta de libros relacionados con el pensamiento y la historia del nacionalsocialismo es difícilmente justificable en un país en el que se supone existe libertad de pensamiento. Es cuando menos, una medida polémica y difícil de justificar, pero si a esto le añadimos que las librerías comunistas siguen ejerciendo libremente su actividad cuando ningún historiador en su sano juicio cuestionaría que los crímenes del comunismo no tienen parangón con ninguna otra ideología nos encontramos ante una disparidad de criterios de dudosa legalidad y de incuestionable inmoralidad.

Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

(Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en París).

1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber injerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.

2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.


(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecía una Constitución Europea).

La izquierda siempre ha defendido la libertad de expresión, lo que se les olvido decirnos es que pedían dicha libertad exclusivamente para ellos.

Cristina Almeida confesó su deseo de quemar los libros de César Vidal o Pío Moa...

El representante de 'El País' en Francia pide el cierre de EL MUNDO y la Cope

El presidente del CAC calificó de ‘censura’ el cierre de las emisoras de COPE en 1999

Esquerra Unida (EU) ha pedido hoy la retirada "inmediata" del libro "España, sueño imposible", editado por la Diputación de Castellón y en el que se califica la victoria electoral del Frente Popular en febrero de 1936 en España de "auténtico golpe de Estado".

El colectivo homosexual de Barcelona pide la retirada del libro de la Reina

Enlaces relacionados:
Juicio a Pedro Varela, Condena a Pedro Varela.

Donde hay poca justicia es peligroso tener razón
Francisco de Quevedo

6 comentarios:

  1. Todo mi apoyo a Pedro Varela, y tu post acertadisimo como siempre, aunque una cosa si que te voy a corregir... EL GAL aunque estaba dirigido por un gobierno de izquierdas, contaba con personalidades del franquismo entre sus agentes, simples vendidos al nuevo gobierno de la epoca.

    De todas maneras el GAL jamas puede criticarse como los otros grupos, ya que su funcion era asesinar a los que asesinaban a inocentes.

    El GAL es lo unico "bueno" que ha hecho el PSOE en su historia, el PP no ha hecho ni siquiera eso...

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  2. Desde luego, el tratamiento que se está dando a Varela es absolutamente desproporcionado. Sin embargo, lo que pone de manifiesto es la absoluta imposibilidad de los valores de tolerancia que propone el sistema. ha bastado alguien que dice que eso del Holocausto es un cuento para que se arme la de Dios. Y si el sistema no dijera cada día que todas las ideologías son un m... salvo el liberalismo porque no respetan la chorrada esa de la libertad de expresión (¡la melopea que debía que llevar el masón que la inventó!) te diría que lo que le pasa a Pedro son cosas del oficio. Pero con el coñazo perenne que nos dan al respecto es para darles a todos los del sistema unas leches bien dadas.

    Grossweiss

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  3. Algo habrán hecho.

    http://elmetodoludovico.wordpress.com/algo-habran-hecho/

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  4. Esta doble vara de medir que denuncias, Winston, no es sino una prueba más de que este régimen, este sistema, es también el de los llamados antisistema, aunque algunos de ellos aún no se hayan enterado, o no se hayan querido enterar, que es muy bohemio hacérse pasar por antisistema sin serlo, sobre todo porque aunque tienes algo que contar, no te llueven los palos.

    El régimen al que estamos sometidos es tan "perfecto" que, a diferencia de otras formas oligárquicas de dominación del pasado, fabrica sus propios (supuestos) enemigos para que aquel que no quiere alinearse con él (con el régimen) sea, a fin de cuentas, el más alineado (caso, por ejemplo, del antifa, del sharpero, que hace el trabajo que ni las autoridades políticas ni la policía puede hacer en un entorno jurídico que tiene que guardar las formas de un mínimo garantismo). Este trabajo no es otro que provocar e introducir violencia desde fuera para dar al poder un motivo para disolver concentraciones políticas disidentes de neto carácter pacífico, como las habituales concentraciones de nacionalistas españoles.

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  5. Quevedo como siempre de plena actualidad.

    A.J. de acuerdo en que "GAL no puede criticarse como los otros grupos", pero el problema es simple, si el Estado es el único que puede ejercer la violencia ¿por qué tiene que montar un GAL?, una cosa es que nos guste y otra bien distinta es que sea admisible ya que el Estado oculta violencia, y si admitimos el GAL mañana puede hacer el Estado lo mismo contra los ciudadanos.

    Y ahora lo preocupante a mi entender, ¿por qué mantenemos a multitud de "colectivos"? (llámense Lesbianas, Gays, pro Castristas,antiFas, antiGlobalización, Sandías etc...) que no ya por razones ideológicas sino porque ¿qué aportan a la sociedad? sino una carga económica tremenda al contribuyente en virtud de lo políticamente correcto. Estos grupos son terroristas, perpetran atentados contra la propiedad y las ideas como el caso del señor Varela, hasta tal punto llega la influencia del lobbying de estos grupos que no ya con tener apoyo económico de nuestros impuestos salen impunes de sus fechorías.

    Vaya desde aquí toda mi admiración y mis mejores deseos al señor Varela.

    Salu2.

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  6. La función de esos grupos parasitarios no es aportar nada a la sociedad, sino contribuir a la estabilidad del régimen, hasta que se acabe el pastel y no haya dinero para nada.

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