Hubo un tiempo en que el arte no necesitó de intérpretes, un tiempo en que el espectador no necesitaba de supuestos entendidos en arte que le explicaran el significado de una obra y le dijera si ésta era de gran valor artístico o no.
Si el arte es comunicación ¿no falla en sí misma y desde la base cuando el público necesita que sea interpretada y explicada? Resulta asombroso comprobar las colas que se forman para ver una muestra de Velázquez mientras que la exposición de arte contemporáneo, ARCO, año tras año es rehuida por el gran público.
¿Qué se está haciendo mal? ¿Qué está ocurriendo para que artistas que llevan varios siglos muertos conecten mejor con nuestros contemporáneos que el grueso de los artistas actuales?
En la historia reciente de Europa ha habido tres grandes líneas de pensamiento que terminaron por enfrentarse en lo que podríamos considerar la primera guerra civil europea: la Segunda Guerra Mundial. Los artistas, lógicamente, no se mantuvieron al margen del conflicto y como es natural su arte compartió una visión del mundo con los movimientos políticos a los que pertenecían; no pocos militaron en el bando que resulto derrotado.
Con la derrota militar llegó su derrota artística, su condena al olvido y la persecución. Sus oponentes político-artísticos alcanzaron la hegemonía cultural en Occidente y de aquellos polvos vienen estos lodos...
Si piensas que todo el arte del siglo XX necesita ser interpretado para ser entendido y disfrutado, si después de ver una exposición de arte contemporáneo has llegado a la conclusión de que tú falta de sensibilidad artística te hace incapaz de diferenciar una gran obra maestra de uno de los trabajos manuales hechos por tu hijo de siete años, siéntate relajado y disfruta del arte del siglo XX que nunca te mostraron, porque hoy me gustaría presentarte a Josef Thorak.
Thorak nació el 7 de febrero de 1889 en Salzburgo, hijo de un maestro alfarero. En la tienda de su padre Thorak aprendió cerámica y alfarería. A la edad de 23 años estudia en Viena. En 1915 finalmente va a Berlín para continuar allí sus estudios de arte. De 1918 en adelante Thorak se gana la vida como un escultor independiente; de este primer periodo datan sus esculturas en cera al no poder costearse el caro bronce, pero Thorak ya sueña con obras monumentales, algunas de ellas de colosales proporciones.
Cuando Hitler llega al poder Thorak se encuentra en un magnifico momento. Se describe a sí mismo como “en la flor de mi fuerza viril”. Speer, arquitecto y amigo de Hitler, empieza a hacerle algunos encargos. Aunque inicialmente encuentra cierta oposición en el NSDAP, que eran reticentes a encargar trabajos a un austríaco, pronto el apoyo y la admiración que Hitler tenía por su obra terminan de abrirle las puertas del éxito.
Thorak realiza esculturas para el Estadio Olímpico e incluso recibe ofertas a nivel internacional como la realización del mausoleo de Kemal Ataturk, padre de la Turquía moderna, en Ankara.
Algunas de sus obras de dimensiones monumentales, de hasta 20 metros de altura, son diseñadas para que los conductores puedan disfrutarlas en las autopistas del Reich. Su estilo neoclásico despliega una gran fuerza y sensualidad.
Después de la fama, el olvido y la persecución.
En 1944 Thorak participó por última vez en la exposición oficial en la "Casa del Arte Alemán" con siete obras, junto a trabajos de Arno Breker, Frita Nuss, Fritz Klimsch, Paul Mathias Padua, Ernst Liebermann, Hans Mann, Heinrich Faltermeier, Ludwig Angerer, Josef Strahn y otros.
Tras su gran fama como artista, vivió desde 1945 totalmente retirado. En 1949 sus conocidos dicen de él que es un "hombre roto".
En 1951, un año antes de su muerte, los amantes del arte querían honrar al escultor una vez más. El 20 de octubre se inauguró una exposición con las obras de los antiguos maestros. En ella se incluyeron, además de Thorak, a Sepp Hhilz y otros artistas.
Hubo protestas públicas en contra de esta exposición en la antigua "Casa del Arte Alemán", en la que Thorak, así como Kolbe y Breker, solían ser mostrados regularmente en sus exposiciones. El artista, amargado por los ataques contra él, se queja: "¿alguna vez me dejarán en paz?". El Ministro de Cultura de Baviera, Josef Schwalber, que apoya la tolerancia democrática y la libertad artística, garantizada por la Constitución de Alemania, se enfrenta a los manifestantes con el argumento: "las obras de arte no pueden ser prohibidas sólo porque hubo un tiempo en que a algunos altos jerarcas nazis les gustaban".
Pero Thorak nunca volvió a gozar de la fama y el reconocimiento que su obra merece. Murió el 26 de febrero de 1952 en Hartmannsberg, en el lago Chiemsee.
Podemos disfrutar su obra en buena medida a través de las fotografiás, pues gran parte de ella fue destruida y no sobrevivió al talante democrático.
Este vídeo ha sido realizado por napo2005, en cuyo canal de Youtube se puede disfrutar de otros vídeos de arte muy recomendables. Desde aquí quiero mandarle mi agradecimiento por permitirme ilustrar estas entradas con sus imágenes.
Y ahora, por una vez, aunque sólo sea por una vez, piensa por ti mismo y no dejes que los críticos de arte lo hagan por ti. Estas son algunas de las obras de Thorak enfrentadas a obras de arte contemporáneo, la mayoría de ellas expuestas en ARCO 2009.
Es posible que como dicen los críticos de arte, te falte sensibilidad y conocimientos para apreciar las obras de nuestros artistas contemporáneos. O puede que sencillamente te estén tomando el pelo.
Josef Thorak. Salzburgo (Austria) 1889 - Hartmannsberg (Alemania) 1952. Descanse en Paz.
Si el arte es comunicación ¿no falla en sí misma y desde la base cuando el público necesita que sea interpretada y explicada? Resulta asombroso comprobar las colas que se forman para ver una muestra de Velázquez mientras que la exposición de arte contemporáneo, ARCO, año tras año es rehuida por el gran público.
¿Qué se está haciendo mal? ¿Qué está ocurriendo para que artistas que llevan varios siglos muertos conecten mejor con nuestros contemporáneos que el grueso de los artistas actuales?
En la historia reciente de Europa ha habido tres grandes líneas de pensamiento que terminaron por enfrentarse en lo que podríamos considerar la primera guerra civil europea: la Segunda Guerra Mundial. Los artistas, lógicamente, no se mantuvieron al margen del conflicto y como es natural su arte compartió una visión del mundo con los movimientos políticos a los que pertenecían; no pocos militaron en el bando que resulto derrotado.
Con la derrota militar llegó su derrota artística, su condena al olvido y la persecución. Sus oponentes político-artísticos alcanzaron la hegemonía cultural en Occidente y de aquellos polvos vienen estos lodos...
Si piensas que todo el arte del siglo XX necesita ser interpretado para ser entendido y disfrutado, si después de ver una exposición de arte contemporáneo has llegado a la conclusión de que tú falta de sensibilidad artística te hace incapaz de diferenciar una gran obra maestra de uno de los trabajos manuales hechos por tu hijo de siete años, siéntate relajado y disfruta del arte del siglo XX que nunca te mostraron, porque hoy me gustaría presentarte a Josef Thorak.
Thorak nació el 7 de febrero de 1889 en Salzburgo, hijo de un maestro alfarero. En la tienda de su padre Thorak aprendió cerámica y alfarería. A la edad de 23 años estudia en Viena. En 1915 finalmente va a Berlín para continuar allí sus estudios de arte. De 1918 en adelante Thorak se gana la vida como un escultor independiente; de este primer periodo datan sus esculturas en cera al no poder costearse el caro bronce, pero Thorak ya sueña con obras monumentales, algunas de ellas de colosales proporciones.
Cuando Hitler llega al poder Thorak se encuentra en un magnifico momento. Se describe a sí mismo como “en la flor de mi fuerza viril”. Speer, arquitecto y amigo de Hitler, empieza a hacerle algunos encargos. Aunque inicialmente encuentra cierta oposición en el NSDAP, que eran reticentes a encargar trabajos a un austríaco, pronto el apoyo y la admiración que Hitler tenía por su obra terminan de abrirle las puertas del éxito.
Thorak realiza esculturas para el Estadio Olímpico e incluso recibe ofertas a nivel internacional como la realización del mausoleo de Kemal Ataturk, padre de la Turquía moderna, en Ankara.
Algunas de sus obras de dimensiones monumentales, de hasta 20 metros de altura, son diseñadas para que los conductores puedan disfrutarlas en las autopistas del Reich. Su estilo neoclásico despliega una gran fuerza y sensualidad.
Después de la fama, el olvido y la persecución.
En 1944 Thorak participó por última vez en la exposición oficial en la "Casa del Arte Alemán" con siete obras, junto a trabajos de Arno Breker, Frita Nuss, Fritz Klimsch, Paul Mathias Padua, Ernst Liebermann, Hans Mann, Heinrich Faltermeier, Ludwig Angerer, Josef Strahn y otros.
Tras su gran fama como artista, vivió desde 1945 totalmente retirado. En 1949 sus conocidos dicen de él que es un "hombre roto".
En 1951, un año antes de su muerte, los amantes del arte querían honrar al escultor una vez más. El 20 de octubre se inauguró una exposición con las obras de los antiguos maestros. En ella se incluyeron, además de Thorak, a Sepp Hhilz y otros artistas.
Hubo protestas públicas en contra de esta exposición en la antigua "Casa del Arte Alemán", en la que Thorak, así como Kolbe y Breker, solían ser mostrados regularmente en sus exposiciones. El artista, amargado por los ataques contra él, se queja: "¿alguna vez me dejarán en paz?". El Ministro de Cultura de Baviera, Josef Schwalber, que apoya la tolerancia democrática y la libertad artística, garantizada por la Constitución de Alemania, se enfrenta a los manifestantes con el argumento: "las obras de arte no pueden ser prohibidas sólo porque hubo un tiempo en que a algunos altos jerarcas nazis les gustaban".
Pero Thorak nunca volvió a gozar de la fama y el reconocimiento que su obra merece. Murió el 26 de febrero de 1952 en Hartmannsberg, en el lago Chiemsee.
Podemos disfrutar su obra en buena medida a través de las fotografiás, pues gran parte de ella fue destruida y no sobrevivió al talante democrático.
Este vídeo ha sido realizado por napo2005, en cuyo canal de Youtube se puede disfrutar de otros vídeos de arte muy recomendables. Desde aquí quiero mandarle mi agradecimiento por permitirme ilustrar estas entradas con sus imágenes.
Y ahora, por una vez, aunque sólo sea por una vez, piensa por ti mismo y no dejes que los críticos de arte lo hagan por ti. Estas son algunas de las obras de Thorak enfrentadas a obras de arte contemporáneo, la mayoría de ellas expuestas en ARCO 2009.
Es posible que como dicen los críticos de arte, te falte sensibilidad y conocimientos para apreciar las obras de nuestros artistas contemporáneos. O puede que sencillamente te estén tomando el pelo.
Josef Thorak. Salzburgo (Austria) 1889 - Hartmannsberg (Alemania) 1952. Descanse en Paz.
Winston: El gusto ha sido mío. No se necesita ser crítico para ver la belleza. Thorak fue sólo uno de muchos escultores y pintores de Alemania, pero debo decirte que el Arte Alemán estuvo colmado de talentos. Cuando hablo de juicio lo hago en el sentido de que no tenemos por qué juzgarlos "por lo que se dice de ellos" en lo ideológico. Las ideas eran personales, quizá objetables a los ojos del Siglo XXI, pero eran suyas; por el contrario el arte desplegado es de quien lo quiera apreciar. Un abrazo. Napo
ResponderEliminarTambien creo que fué el autor del diseño de las Medallas en las Olimpiadas de Berlin.
ResponderEliminarHe leído que hizo en bronce una estatua ecuestre a Federico el Grande que está desaparecida, y no está en el olvido ya que recuerdo que incluso se quiso traer a Barcelona hace muchos años por los 90 y tantos una exposición de su obra.
Buen artículo como siempre, bellas imágenes en el Video y de tirón al canal de Youtube mencionado.
Salu2.
Estimado Sr. Winston.
ResponderEliminarHace unos años, cayo, para mi desgracia, en mis manos un documento titulado:
THE NEW DARK AGE The Frankfurt School and "Political Correctness".
http://www.schillerinstitute.org/fid_91-96/921_frankfurt.html
Fue de las primeras veces en mi vida, que sentí algo diferente.
Con él descubrí el famoso ISR, y empecé a observar la arquitectura, los medios (TV, Radio), y 'el arte oficial', de otro modo.
Supe de la existencia de Ezra Pound.
Y hace poco, cuando en madrid han abierto 'el centro de arte' llamado 'matadero', ya, no me ha extrañado.
Entiendo que no lo limpien de la sangre de las vacas muertes allá.
Es su linea.
Incluso, solo hace un par de años, supe que el famoso 'guernika', en realidad, habia sido pagado , y bien pagado, no fue 'por amor al arte y la denuncia.
Y supe el bombardeo con fosforo de Colonia, de Bremen, y nadie hizo nada en arte de aquel infierno.
Bueno, gracias Sr. winston, gracias por este buen compendio de informacion.
Enhorabuena.
Javier.
Gracias a ti Javier por visitar este blog y por los enlaces que me han parecido muy interesantes.
ResponderEliminarEntiendo perfectamente cuanto dices ¡para mi desgracia! Jajajaja, sí, es cierto que en ocasiones uno piensa "con lo feliz que yo era en Matrix".
Pero cuando se descubre una porción de la verdad es como tirar del cabo de una madeja, se siente la necesidad de descubrir más y más, ¡y es tanta la informaicón que han ocultado!...
En fin, espero tener el placer de seguir viéndote por aquí
Un saludo.