miércoles, 20 de enero de 2010

Haití


Es indiscutible que tras lo ocurrido en Haití lo primero que se debe hacer es ayudar a la población e intentar restablecer los servicios básicos a la mayor brevedad posible. Se ha producido una emergencia humanitaria de proporciones bíblicas y debemos estar a la altura de las circunstancias.

Pero una vez hecho esto, quizás sería buen momento para replantearnos la forma en que los países desarrollados estamos ayudando a países como Haití, y cuáles son los motivos por los que después de décadas de ayudas a gran escala (el 60% del presupuesto nacional de Haití procede de la ayuda internacional y en julio de 2009 el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional cancelaron 1.200 millones de dólares de la deuda de Haití, el 80% del total) no se ha conseguido prácticamente nada.

Y no me refiero a plantear pequeños ajustes, sino a replantear totalmente un modelo que se ha demostrado tan costoso como ineficaz. En estos días no he podido evitar recordar las polémicas declaraciones de algunos ilustres científicos hechas en los últimos años.

El Profesor emérito Tatu Vanhanen, catedrático de la Universidad de Tampere y padre del primer ministro de Finlandia, Matti Vanhanen, que en 2007 puso relación el cociente intelectual con el grado de desarrollo social: “La pobreza de África no es culpa del hombre blanco -sostiene Vanhanen-. Mientras el cociente intelectual de los finlandeses es de 97, en África oscila entre 60 y 70”.

Según este catedrático la diferencia en inteligencia es el factor determinante que explica la pobreza. El 22 de julio de 2007 publica en el diario Helsingin Sanomat que “No sería mala idea que los europeos, americanos y asiáticos ocuparan puestos económicos importantes en los países africanos. Sólo ellos son capaces de crear prosperidad. La evolución ha hecho que los europeos seamos más inteligentes que los africanos”.

El profesor en psicología Philippe Rushton, de la Universidad de Ontario del Oeste, ha revisado más de cien estudios sobre CI realizados en el último siglo y se ha desplazado hasta África para verificar los resultados. Tras un concienzudo estudio sostiene que el CI medio de los negros en África es 70 mientras que el de los blancos del Norte de África llega a 100. “Con un 70 un africano medio es como un niño de doce años”, dice el profesor Rushton. “Aunque tiene capacidad para sobrevivir, no suele tener la habilidad de hacer planes que se traduzcan en ganancias a largo plazo si no reciban gratificación inmediata.”

Estos razonamientos ponen en duda la utilidad real de los programas de ayuda humanitaria. También ayudarían a explicar porqué no han fructificado los miles de millones de dólares enviados a África en forma de ayudas durante los últimas cuatro décadas.

Según The Sunday Times Magazine, James Watson, famoso genetista y Premio Nobel de Biología por el descubrimiento del ADN, se mostró "inherentemente pesimista sobre las perspectivas de África, porque todas nuestras políticas sociales están basadas en el hecho de que su inteligencia es la misma que la nuestra, mientras que todas las pruebas indican que no es así".

Es evidente que yo no tengo suficiente nivel de información ni de formación como para afirmar o desmentir las afirmaciones hechas por científicos de la talla del Nobel de Biología James Watson, por el profesor Philippe Rushton, por el profesor emérito Tatu Vanhanen o por William Bradford Shockley, Nobel de Física, entre otros, pero sí creo que después de décadas de planes de desarrollo infructuosos, después de miles de millones de dólares gastados sin resultados significativos y, sobre todo, después de la manifiesta y reiterada incapacidad demostrada por muchos países para auto administrarse con un mínimo de diligencia y eficacia, es legítimo y razonable hacerse la siguiente pregunta.

¿Y si tienen razón?

Por que como declaró Watson al diario The Independent: “El deseo de casi toda la sociedad actual es creer que la capacidad de razonar es una herencia universal de la humanidad. Es posible. Pero simplemente querer que sea así no es suficiente. Eso no es científico. Preguntarse sobre este asunto no es demostrar racismo”.

Yo no tengo la respuesta pero quizás es hora de que nuestra sociedad deje a un lado cómo desea que sea la realidad y sin miedo a las repuestas se pregunte ¿y si tienen razón?...

Para saber más recomiendo leer "Mainstream Science on Intelligence" manifiesto firmado por cincuenta y un profesores universitarios especializados en inteligencia y en campos relacionados, publicado en el Wall Street Journal el 13 de diciembre de 1994.

Mainstream Science on Intelligence

(Traducción con Google Traductor)

6 comentarios:

  1. Arthur Jensen, psicólogo y precursor de este tipo de estudiós dijo: "En mi opinión, la sociedad se beneficiaría al máximo si los científicos y educadores trataran estos problemas con espíritu de búsqueda científica más que como si fuera un campo de batalla sobre el que puede triunfar una u otra ideología".

    Mejor haríamos haciéndole caso y asumiendo la realidad, basándose en ella para hacer políticas efectivas en vez de esta sangría caritativa que ahora se llama "solidaria".

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  2. Lo que es inadmisible es que el 60% del P.I.B. de Haití procede de ayudas del exterior.
    Salu2.

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  3. Pues sí, de interior tiene poco, debería redenominarse a PEB, producto exterior bruto. Habría que añadir a estas ayudas económicas directas ayudas difícilmente cuantificables como la presencia de funcionarios de la ONU, médicos de distintas organizaciones internacionales y ONG's, maestros, etc. etc. etc.

    Ante una catástrofe puntual toda ayuda es poca, pero lo que no es razonable es que estas ayudas se mantengan durante un tiempo indefinido que parece no tener fin, no es una cuestión de egoismo, es una cuestión de sentido común. Las ayudas están para conseguir que se pueda salir de un agujero, y no para vivir permanentemente de ellas.

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  4. Puedes leer un resumen de unas 50 páginas del ensayo de Rushton "Raza, Evolución y Comportamiento" (en español en Google). Es muy interesante

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  5. Estimado Anónimo, he echado un vistazo al ensayo de Rushton que me recomiendas y me ha parecido extraordinariamente interesante, te agradezco la referencia, de hecho intentaré buscar una edición en papel del libro para tenerlo.

    Un saludo.

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  6. Me alegro de que te haya gustado. Leí por ahí, (no recuerdo si lo comenta en el artículo) que la versión completa fue censurada o no se qué, pero sí que permitieron este resumen.

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