Estos versos han sido escritos por Juan Pablo Vitali, al que vuelvo a agradecer que enriquezca este blog con su obra. Un regalo que nuevamente me deja en deuda con él.
Cuando muera España
Cuando muera España con ella moriremos
Los que no supimos que España es nuestra sangre.
Cuando muera España Europa se hará pequeña
Más pequeña aún que en estos tristes días.
Cuando muera España su eslabón de acero
Se hundirá para siempre en las aguas del océano.
Cuando muera España también la lloraremos
Los desterrados al Sur de su trágico destino.
Cuando muera España fundaremos
Una gran España todavía más terrible.
Con un pueblo nuevo que ya no será celta
Ni íbero, romano o visigodo.
Levantaremos los dioses olvidados
Y seremos solamente: banderas negras, acero y territorio.
Cuando muera España habrá un cataclismo
Que correrá algunos grados el eje de la tierra.
Cuando muera España nacerán sus hijos
De la tierra virgen y el sol negro entre cenizas.
Desde las entrañas de un nuevo continente
En el olvido del llanto y sin remordimientos.
Forjaremos la España de la resurrección
Quemando las aguas del nuevo desembarco.
Juan Pablo Vitali
Cuando muera España con ella moriremos
Los que no supimos que España es nuestra sangre.
Cuando muera España Europa se hará pequeña
Más pequeña aún que en estos tristes días.
Cuando muera España su eslabón de acero
Se hundirá para siempre en las aguas del océano.
Cuando muera España también la lloraremos
Los desterrados al Sur de su trágico destino.
Cuando muera España fundaremos
Una gran España todavía más terrible.
Con un pueblo nuevo que ya no será celta
Ni íbero, romano o visigodo.
Levantaremos los dioses olvidados
Y seremos solamente: banderas negras, acero y territorio.
Cuando muera España habrá un cataclismo
Que correrá algunos grados el eje de la tierra.
Cuando muera España nacerán sus hijos
De la tierra virgen y el sol negro entre cenizas.
Desde las entrañas de un nuevo continente
En el olvido del llanto y sin remordimientos.
Forjaremos la España de la resurrección
Quemando las aguas del nuevo desembarco.
Juan Pablo Vitali
En verdad España se está muriendo y cuando aparece esa expresión en la televisión es para burlarse de ella alguno de los numerosos homosexuales que dirige algún programa dedicado a dar circo a los degenerados suicidas étnicos y culturales a los que les quedan no más de 30 años de vida, puesto que sus pocos hijos y menos nietos ya han cambiado de pantalla o monitor.
ResponderEliminarAl menos desde esas nuevas pantallas podemos expresarnos y mantener aunque sea unas mínimas brasas de resistencia que confiemos encienda un fuego purificador que ilumine el espíritu español a su regeneración, si todavía estamos a tiempo.
Así es, creo que tienes toda la razón, pero puede que al final a estos progres les salgan mal las cuentas. Tengo la esperanza de que la sociedad occidental reaccionará un segundo antes de caer al abismo. De hecho creo que esta reacción empieza a sentirse en toda Europa y a la postre, el intento de terminar con nuestra civilización puede que les cueste un buen susto.
ResponderEliminarEs increible que aún no se hayan dado cuenta, pero sus políticas endófobas y autodestructivas han empezado a generar una reacción en la mayor parte de los países europeos (espero que en España no tarde mucho) en el que movimientos que ellos creían sepultados y olvidados hace más de medio siglo están renaciendo con fuerza imparable. No es que hayan sido lo suficientemente estúpidos como para creer en la multiculturalidad, es que han sido lo bastante estúpidos como para resucitarnos y somos su peor pesadilla. Entonces, como dice Vitali, seremos solamente banderas negras, acero y territorio.
Porque en el último instante, antes de caer al abismo, tengo el convencimiento de que Occidente reaccionará como lo que es: un coloso formidable, y un coloso acorralado puede ser terrible.
Un saludo y bienvenido.
genial poema ( como siempre ) del maestro Vitali
ResponderEliminarEs siempre agradable ver los sentimientos de amor y preocupación por las cosas propias, y si además se hace mediante la poesía y con esta aura melancólica, al añadir el valor estético al discurso, se hace doblemente agradable e interesante.
ResponderEliminarDe todas maneras, yo, por mi parte y en lo que me toca, nunca utilizo el sentimiento de melancolía al referirme a las cosas que más me preocupan. Y hay algunas que me preocupan realmente, en gran número compartidas por el autor de este blog. Ante el peligro prefiero el estilo "goebelsiano" y sólo repartir consignas de aliento. Nunca hago concesiones a nada que pudiera desnimarme. Como más me inquieta un problema mejor me visto, mejor me peino y procuro esbozar siempre una sonrisa confiada. Prefiero a la audacia a la melancolía. Abusé de ella en el pasado y, cansado, la expulsé de mi vida.
Que no parezca que censuro este bello poema o que quiero criticarlo, pues me ha gustado mucho. Mi comentario está al margen de él, se entiende.
Felicitaciones al autor.
"Banderas negras, acero y territorio", una bella combinación de palabras, desde luego. Sin embargo, no creo que las gentes que balaron el 13 de marzo de 2004 sean capaces de hacer mucho más que ver la televisión. ¿Qué ocurrirá cuando China y el islam hayan dado unos pasos más? Estamos dejando que nos devoren de manera silenciosa.
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