Estos días estamos asistiendo a un espectáculo que por reiterado y bien conocido en estos lares no deja de ser menos nauseabundo.
Por un lado tenemos un gobernante que necesita para mantenerse en el puesto aprobar los presupuestos generales del estado a cualquier precio. Y este gobernante que no es otro que el señor Zapatero (ya cualquiera es un señor). Realmente cree que conservar el cargo merece cualquier precio que tenga que pagar por ello.
Por otro lado tenemos a uno de los partidos más prostituidos en el Congreso de los Diputados, el PNV, que junto con los demás grupos separatistas acostumbra a vender sus favores, como buena meretriz, al mejor postor.
En esta ocasión el precio que piden las meretrices del Congreso es romper la caja única de las pensiones, y mucho me temo que nuestro presidente, adicto al poder como el peor de los yonkis, terminará pagando el precio que le piden, como hicieron sus antecesores. Veremos una vez más a un presidente del Gobierno de España con la sardónica sonrisa del imbécil, posando ante las cámaras tras su triunfal hazaña.
En estos juegos de cama muchos se preguntarán dónde anda Don Mariano, el supuesto líder de la oposición.
Don Mariano está haciendo cola a la puerta de la mancebía con la mirada lasciva y la boca cerrada, los pantalones bajados y tapándose las vergüenzas con la bandera de España, no sea que si critica la situación las putas del PNV cierren las piernas y no le vendan sus favores cuando él lo necesite.
Y de este modo, entre putas, yonkis adictos al poder y cómplices en el silencio que esperan su turno, la soberanía del pueblo español que reside en el Congreso es objeto de comercio y de burla, se compran y se venden votos, se comercia indecentemente con nuestra nación a la que han convertido en mercancía en manos de gentes que parecen extraídas de los bajos fondos y del mundo del hampa.
Como dice el tango "¡Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor!... Vivimos revolcaos en un merengue, y en el mismo lodo, todos manoseaos".
Ya sé que este género no está de moda, pero ruego a mis lectores que escuchen esta letra con atención, porque es sabiduría a ritmo de tango. Con el cambio de siglo nada ha variado.
PD. Dedicado con afecto a todos los argentinos, hijos de Europa, que siguen este blog, y en especial a Juan Pablo Vitali y Dios de dioses.
Por un lado tenemos un gobernante que necesita para mantenerse en el puesto aprobar los presupuestos generales del estado a cualquier precio. Y este gobernante que no es otro que el señor Zapatero (ya cualquiera es un señor). Realmente cree que conservar el cargo merece cualquier precio que tenga que pagar por ello.
Por otro lado tenemos a uno de los partidos más prostituidos en el Congreso de los Diputados, el PNV, que junto con los demás grupos separatistas acostumbra a vender sus favores, como buena meretriz, al mejor postor.
En esta ocasión el precio que piden las meretrices del Congreso es romper la caja única de las pensiones, y mucho me temo que nuestro presidente, adicto al poder como el peor de los yonkis, terminará pagando el precio que le piden, como hicieron sus antecesores. Veremos una vez más a un presidente del Gobierno de España con la sardónica sonrisa del imbécil, posando ante las cámaras tras su triunfal hazaña.
En estos juegos de cama muchos se preguntarán dónde anda Don Mariano, el supuesto líder de la oposición.
Don Mariano está haciendo cola a la puerta de la mancebía con la mirada lasciva y la boca cerrada, los pantalones bajados y tapándose las vergüenzas con la bandera de España, no sea que si critica la situación las putas del PNV cierren las piernas y no le vendan sus favores cuando él lo necesite.
Y de este modo, entre putas, yonkis adictos al poder y cómplices en el silencio que esperan su turno, la soberanía del pueblo español que reside en el Congreso es objeto de comercio y de burla, se compran y se venden votos, se comercia indecentemente con nuestra nación a la que han convertido en mercancía en manos de gentes que parecen extraídas de los bajos fondos y del mundo del hampa.
Como dice el tango "¡Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor!... Vivimos revolcaos en un merengue, y en el mismo lodo, todos manoseaos".
Ya sé que este género no está de moda, pero ruego a mis lectores que escuchen esta letra con atención, porque es sabiduría a ritmo de tango. Con el cambio de siglo nada ha variado.
PD. Dedicado con afecto a todos los argentinos, hijos de Europa, que siguen este blog, y en especial a Juan Pablo Vitali y Dios de dioses.
Este es un claro ejemplo de la farsa democrática en la que una minoría asquerosa impone su voluntad separatista y parasitaria sobre el resto, gracias a un sistema electoral organizado a propósito así desde el principio.
ResponderEliminarlos inmorales nos han igualado...
ResponderEliminarCiertamente qbit, es impensable que los llamados padres de la constitución, con el nivel de formación y experiencia que se les suponía, no fueran perfectamente conscientes de que el desmesurado poder que la Constitución y el sistema electoral que habían creado, inevitablemente traería la balcanización de España.
ResponderEliminarUn saludo
Muchisimas gracias por esta dedicatoria. Esta canción es muy oida en mi Patria ya que nunca pierde vigencia. Es excelente. ¡Hasta hay versiones heavies de la misma!
ResponderEliminarAgradezco muchisimo el gesto y el ser tenido en cuenta. Os confieso que de España me gusta Nino Bravo, Plácido Domingo y Tierra Santa. Son contradictorio en apariencias pero es por amor a la cultura.
Saludo a usted y a sus muchos lectores y compatriotas.
¡Arriba España y la Falange!
No sé si es el destino o realmente lo buscamos nosotros mismos.
ResponderEliminarUnos ganaron la guerra, otros la perdieron. En realidad nadie ganó, por supuesto. Todos perdimos.
Pero los que se sintieron más perdedores esperaron su momento. Y cuando llegó, su odio era inmenso, atronador, esquizofrénico.
Quisieron romper con todo, destruirlo todo, estaban hambrientos de sangre, de destrución y de odio.
Tanto, que cuarenta años después, aún utilizan el miedo y el hambre de los que padecieron aquella guerra (en los dos bandos) para seguir machacando, para seguir cambiándolo todo, para seguir destruyéndolo todo... incluso la dignidad. Incluso el nombre de un pais.
Se propusieron vengarse y no van a quedar ni los cimientos de lo que fue España. Bonito nombre y triste recuerdo.
Entre todos la matamos y solita se murió.
Gracias por dejarme postear.