Las guerras intestinas del PP en la Comunidad de Madrid, la incompetencia manifiesta de los ministros del PSOE y la corrupción generalizada que hace que cada día nos desayunemos con un nuevo caso que nos hace olvidar el del día anterior, provocan nauseas y hastío en cualquier ciudadano de bien. Pero nada cambiará. Cuando lleguen las próximas elecciones los ciudadanos españoles, que cada vez son menos ciudadanos y más autómatas, volverán a votar al PPSOE.
Lo harán, como coloquialmente se dice, tapándose la nariz al echar la papeleta, y todo en nombre del más pestilente invento de la plutocracia que nos gobierna: el voto útil.
El mal llamado voto útil debería ser llamado voto del miedo. Porque el voto útil no nace de querer que gane una opción política determinada, nace del miedo a que gane otra opción que el ciudadano considera peor y del temor ante cambios bruscos e impredecibles.
El voto útil no intenta construir, no intenta dar voz a lo que uno cree, no pretende crear una sociedad mejor. El voto útil es la renuncia a un sueño, es la rendición de los ciudadanos, una rendición frente al miedo. ¿Puede haber algo más triste que una sociedad que renuncia a lo que cree por miedo? El voto útil es el síntoma de una sociedad enferma.
Este voto ha terminado por secuestrar la voluntad popular y ha convertido el Congreso en un gran teatro que discurre por senderos sinuosos al margen de la voluntad y de las inquietudes de los ciudadanos. De esta forma podemos ver cómo esos actores de opereta, “los diputados”, excluyen a placer del debate político cualquier tema que consideren incómodo: así por ejemplo la inmigración no se debate, la ley electoral no se debate, el modelo de estado no se debate...
Qué más da, ellos saben que les volverán a votar ¿Que incumplen sus programas? Les volverán a votar ¿Que son corrompidos y corruptores? Les volverán a votar... pase lo que pase les volverán a votar.
El voto útil es indigno, cobarde y además inútil. Es renunciar a lo que se cree y sustituirlo por una solución de continuidad porque se temen los cambios.
¿Pero miedo a qué y por qué? Puedo entender que en un panorama aceptable se tienda a temer las alteraciones bruscas por los posibles peligros que estos cambios puedan traer, pero en la situación actual ¿qué temer? La economía se ha desplomado, la unidad del Estado se resquebraja, estamos sufriendo una invasión silenciosa por parte de naciones extranjeras, el estado del bienestar con todas sus coberturas esta a punto de colapsar... ¿Es esto es lo que se teme que cambie? ¡¡No!! ¡¡Esto es lo que se pretende que continúe!!
El voto útil es el voto del miedo y el miedo nunca ha sido buen consejero. El voto útil es lo que nos empuja al precipicio y nos impide dar un golpe de timón que cambie el rumbo.
El voto útil es la prostitución de la democracia, pues ya no es el pueblo el que gobierna, sino sus miedos.
Felicidades Winston! Un redactado impecable, con rigor, con verdad y motivador.
ResponderEliminarOjala lo pudiesen leer todos los que como corderos van a depositar el voto al PPSOE o los que creen que van a cambiar algo no yendo a votar.
Ojala esas relaciones con el BNP, FPO, FN, etc., nos den relevancia y presupuesto para acometer el mensaje masivo al Pueblo español, antes de que vayamos muriendo y nuestros hijos queden a merced de étnias, lenguas y culturas diferentes, en su hogar que habremos perdido por cobardes y desidiosos.